Es un plato que necesita poca elaboración, muy nutritivo y sobre todo no engorda nada de nada. Cuando voy al mercado y compro lenguados siempre pido que les separen la piel para hacerlos a la plancha. Pero después de haberlos hecho así, creo que no los voy a hacer a la plancha, a partir de ahora. De esta manera quedan más jugosos y puedo ponerles verdura como guarnición para que se haga a la vez.
Ingredientes (para 4 personas):
4 lenguados con la piel separada
una cebolla grande
50 ml. de vino blanco
20 gr. de aceite aromatizado de hierbas
un poco de sal
50 ml. de agua (en caso que el vino se evapore)
Preparación:
1.- Precalentamos el horno a 210º.
2.- Pelamos y lavamos la cebolla y la cortamos en juliana. Reservamos.
3.- En una bandeja de horno forrada con una lámina de silicona, ponemos los lenguados sazonados.
4.- Añadimos la cebolla y regamos todo con el aceite y el vino.
5.- Metemos al horno durante 30 minutos (también va a depender del tamaño de los lenguados) aproximadamente, solo por abajo.
6.- Emplatamos y regamos con el jugo que queda en la bandeja y podemos poner patatas hervidas, patatas asadas, patatas hasselback, o cualquier tipo de verdura, como guarnición. Yo los serví con piel, porque con este frio los conservó calientes hasta que los comimos.