Fregar platos con una esponja contaminada puede ser sinónimo de diseminación de patógenos entre distintos utensilios.
Pero hay fórmulas para que esto no suceda.
Existen distintos métodos validados que disminuyen la cantidad de microorganismos en estos utensilios de limpieza como son el lavavajillas a temperatura elevada , la limpieza e inmersión en soluciones de hipoclorito de sodio u otros productos desinfectantes, pero aquí les comparto uno muy eficaz e interesante.
Desinfección por microondas
Limpiar la esponja de toda suciedad visible con detergente, luego enjua gar bien con agua limpia y calentar en el microondas durante dos minutos a la máxima temperatura. La esponja no debe secarse y se debe enfriar antes de usarla.
Las esponjas no deben tener metal en su composición y deben ser de una calidad aceptable puesto que pudiera alguna de muy baja calidad llegar a derretirse un poco.
Según un estudio realizado por expertos del Servicio de Investigaciones Agrícolas estadounidense (ARS) en 2007, donde se puso a prueba distintos procedimientos de limpieza y desinfección en este artículo el calentar la esponja en el microondas redujo en un 99,9% las bacterias, resultado similar al del lavavajillas. En cuanto a los mohos, estos sobrevivieron en las esponjas tratadas con lejía o zumo de limón de un 6,7% a un 63%. La conclusión: calentar las esponjas en el microondas o introducirlas en el lavavajillas con un ciclo de secado son los métodos más eficaces para eliminar bacterias y mohos.
Otros consejos útiles para un uso seguro de la esponja son:
Limpiarla con frecuencia.
Utilizar un sistema de rotación con dos esponjas. Tener una limpia, seca y lista para usar, mientras se lava la otra.
Tener esponjas de uso exclusivo tanto para tu emprendimiento o local, como para cada sector (la de los platos es solo para eso, no para mesadas ni mucho menos para otros ambientes)
Retirar los restos de partículas de comida que puedan haber quedado adheridos.
Mantener la esponja seca, cuando no se use.
Limpiar la grasa de aves de corral o de carnes con papel de cocina desechable en lugar de usar la esponja.
Patógenos en otros utensilios
Las esponjas no son las únicas responsables de la diseminación de patógenos entre superficies y utensilios. No lavarse las manos antes de manipular alimentos es otra de las principales causas de intoxicaciones alimentarias. En ocasiones, no se da a esto la importancia necesaria y, cuando se atiende, no siempre se hace de la forma adecuada. Así ocurre cuando no se usa jabón. Hay que lavarse las manos con agua caliente y jabón durante al menos 20 segundos antes de empezar a manipular alimentos. De esta manera, se evita que las bacterias se adhieran a la piel. Deben lavarse después de haber tocado carne cruda, pescado o verduras.
También debe prestarse especial atención a las tablas de cortar, tanto si son de plástico como de madera, porque en ellas se adhieren bacterias, sobre todo en las de madera, por eso es que no se las permite en establecimientos alimenticios . Las de plástico, sin embargo, no son seguras al 100%, aunque en el proceso de secado del lavavajillas se pueden eliminar la mayoría de ellas, siempre y cuando la temperatura sea superior a 140ºC.