Con el frío que hace ahí fuera me da más gusto que nunca estar bien pegadita al horno, decorando galletas en clave navideña. Y mientras voy dejando caer litros de icing rojo y verde -y oro, mucho oro- sobre las galletas, pienso en los avances galleteros que he hecho este año y en los que aún me faltan por hacer. Como casi siempre, mi lista de cosas por aprender crece a un ritmo mucho mayor que el de las cosas aprendidas. Esto me da mucha alegría; la de momentos buenos que espero seguir pasando dedicada a las galletas. Y mientras doy vueltas a mil ideas, las galletas de Navidad van tomando forma.
Unas elegantes puertas decoradas, que parecen invitarnos a entrar.
Me encantan los pomos de puerta, unas perlitas doradas que encontró mi hija en el supermercado.
Los clásicos copos de nieve.
Esta vez los hice sobre una base glaseada en icing amarillo que luego rocié con spray oro, mi vicio.
Bolitas de Navidad con técnica wet on wet, y rematadas después con una maravillosa boquilla del número #0 sin la que no podría vivir.
Unas bonitas poinsettias o flores de Pascua sobre un fondo blanco:
Se trata de un diseño original de que no pude esperar para hacer.
Y por último unos jerseys en rojo, blanco y oro.
Me gusta cómo quedaron, gracias a mi amiga Marta que me dejó su stencil de copos nieve.
¿Cuales son tus galletas favoritas de este set? Yo dudo entre las flores y los suéter… aunque también las puertas….pero las flores..
Ya tengo horneada una segunda tanda con otros cortadores para seguir mañana. ¡Aún estás a tiempo de decorar tus galletas de Navidad!