Encontré a Joy Uyeno cuando me estuve documentando para hacer los daifucumochi que compartí aqui y que tanto me gustaron.
Joy Uyeno afirma en su blog que su abuela hacía los mejores mochis del mundo. Tanto le gustaban aquellos delicadisimos dulces japoneses que cada vez que su abuela le llevaba una bandeja llena de ellos ella se los racionaba para que le durasen más tiempo y la espera se hiciese más corta.
Yo, que me confieso una enamorada de los mochi, no podía dejar de probar aquello. Un mochi extra tierno con leche de coco y vainilla, horneado lentamente sonaba demasiado bien para morirme sin probarlo.
Así que lo hice. Y, lo que no pasa muchas veces, el resultado ha sido exactamente el que esperaba. Un mochi tierno, extremadamente delicado, con un sabor dulce muy peculiar a arroz, coco y vainillla que se funde en la boca y tan fácil que parece mentira.
Para el que nunca haya probado un mochi, he de decir que compararlo con algo conocido es complicado. Quizá se parezcan un poco, a las delicias turcas. De aspecto son clavados. También por la textura y el dulzor a las nubes de gominola. Aunque los mochis tienen más cuerpo y sería más conveniente describirlo como el resultado de que una nube de gominola y el arroz glutinoso hiciesen el amor... Bueno lo mejor es que lo probéis. Y si es la primera vez que los hacéis esta es la mejor receta. Fácil, sin complicaciones y prácticamente imposible de chafar. A los niños les encantará y la receta es tan fácil que podéis incluso invitarlos a la cocina a que metan las manos en la masa sin miedo a que se quemen o historias de esas.
Espero que lo probéis porque estoy segura de que os encantarán.
{RECETA DE MOCHIS EXTRA BLANDOS}
INGREDIENTES
450 gr de mochiko (harina de arroz glutinoso) *
2 ¼ cup (tazas) de azúcar
1 tsp (cucharadita) de levadura
1 tsp (cucharadita) de extracto de vainilla
2 cups (tazas) de agua
1 lata de leche de coco
Maizena o fécula de patata
Colorante rojo (opcional)**
PREPARACIÓN
1. Precalienta el horno a 135-140ºC. Engrasa un molde rectangular de 33 x 23 x 5 cm (o dos más pequeños) con aceite.
2. Mezcla la harina de arroz con el azúcar y la levadura.
3. En otro bol, mezcla el agua, la leche de coco y la vainilla.
4. Mezcla los ingredientes húmedos y los secos usando las manos o una cuchara de madera. Es posible que aparezcan grumos, sigue mezclando hasta que prácticamente no quede ninguno)
5. Si decides usarlo, añade ahora el colorante de tu elección. (yo he usado un colorante en pasta rojo potente del que solo hace falta añadir una pizca para conseguir un color rosa pálido)
6. Vierte la mezcla en el molde engrasado y cubre con papel de aluminio, bien cerrado.
7. Hornea durante 90 minutos. (Antes de sacarlo comprueba que el mochi esta listo, lo sabrás porque al mover el molde el centro temblara un poco pero no estará líquido, sí lo esta, sigue horneando hasta que este bien cocido)
8. Saca el molde del horno, destápalo y deja que se enfrié completamente. Cuando se enfrié completamente puedes o bien cortarlo o bien volverlo a tapar y dejar que repose 10-12 horas más para que el mochi quede aún más blando.
9. Con un cuchillo de plástico, corta el mochi en pequeños trozos y rebózalos en maizena de tal manera que queden cubiertos de una fina película de polvo. Después envuélvelos en plástico transparente o papel vegetal (opcional).
NOTAS
* La harina de arroz glutinoso no se puede sustituir por harina de arroz normal. Esta harina especial para hacer mochis se puede encontrar en supermercados orientales con facilidad o en internet.
** En mi caso colorante rojo en pasta
FUENTE
1. Frock Files.com, super soft mochi.