22 macarons
INGREDIENTES
60 g de almendra molida
125 g de azúcar glass comprada
70 g de clara de huevo
25 g de azúcar normalRELLENO
100 g de nata (crema de leche)
100 g de chocolate ELABORACIÓN
El relleno hay que elaborarlo con antelación, pues tiene que reposar 8 horas en la nevera. Para ello, trocear el chocolate en trozos parecidos.
Colocar la nata (crema de leche) en el vaso del thermomix y calentar 5 minutos, 90º, vel. 2.
Después, añadir el chocolate y programar 2 minutos, 37º, vel. 3.
Colocar la mezcla en un bol, cubrir con film transparente y dejar reposar en la nevera.
Cuando vayamos a preparar los macarons, sacarlo de la nevera para que no esté tan duro.
Echar en el vaso del thermomix el azúcar glass y la almendra molida. Triturar 30 segundos, vel. 8.
Después, tamizar la mezcla tres veces. La primera pasada la he realizado con un tamiz y las dos siguientes con un colador muy fino.
Limpiar muy bien el recipiente del thermomix y secarlo perfectamente.
Preparar una plantilla con círculos de unos 3 cm de diámetro separados unos de otros unos dos centímetros. Yo los he dibujado con lápiz el papel de horno y lo he puesto con la parte escrita hacia abajo. Colocar la plantilla en la bandeja.
Colocar las claras y el azúcar normal en el vaso y programar 1 minuto, 50º, vel. 2.
A continuación, 3 minutos, 50º, vel. 3.5. La consistencia del merengue ha de ser dura, si se pone un pico en vertical, no debería doblarse. En caso de que no esté suficientemente consistente, batir otro minuto más.
Después, colocar el merengue en un bol e ir revolviendo despacio con la espátula de forma envolvente y aplastando de vez en cuando la espátula hacia las paredes. Hay que tener mucho cuidado de no pasarse, pues la masa no puede ser muy líquida. Una vez que se empiezan a perder los grumos, comprobar constantemente la densidad. La masa tiene que caer de la espátula como si fuera lava, de forma lenta.
Cuando esté la masa lista, hay que colocarla en una manga pastelera con una boquilla de medio centímetro (o un centímetro).
Con cuidado, ponemos la manga pastelera en el centro cada uno de los círculos que hemos pintado y vamos soltando la masa hasta que casi llegue al borde.
Cuando tengamos todos los círculos de masa, cogeremos la bandeja y mientras sujetamos el papel, la levantamos y la golpeamos dos veces sobre el pollo de la cocina para que salga el aire. Algunos macarons tendrás unas burbujas que podemos pinchas con un palillo. Cuando estén todas pichadas, golpear de nuevo. Si salen más picharlas otra vez.
Dejar reposar la masa hasta que se seque, es decir, que la toquemos con el dedo y no nos mache ni se quede pegada. Este paso puede llevar más o menos tiempo dependiendo de la humedad del ambiente, en mi caso, los he tenido 45 minutos.
Cuando estén ya secos por arriba, precalentar el horno a 140º y, cuando esté caliente, cocinar los macarons en la bandeja del medio durante 15 minutos.
Después, sacarlos y dejarlos enfriar. Cuando estén fríos, se despegarán sin problema.
Para rellenarlos colocar el garnache de chocolate en una manga pastelera y en una de las tapas hacer círculos concéntricos sin acercarnos mucho a los bordes.
Luego, tomar la otra tapa y con cuidado apretar para juntarlas.
Los macarons estarán mejor el día siguiente.