No descubro nada nuevo si digo que la pasta admite un número incontable de ingredientes. Llevo años cocinándola y todavía voy descubriendo nuevos sabores. Como la pasta con uvas y nueces, por ejemplo. También repito ingredientes. Aquí podéis ver otra receta con espaguetis, salmón, y trigueros que tampoco deja indiferente a nadie. Son platos sin una gota de tomate, sin queso, y sin carne, pero sin embargo igual de sabrosos y nada pesados.
Como sabéis en el mercado hay pastas de distintas formas y sabores. Esta vez he elegido una de trigo duro con centeno malteado y quinoa de la marca Gallo.
Ingredientes para 4 personas
1 paquete de macarrones de 400 g
1 rodaja de salmón grande (+ de 300)
1 cebolla roja mediana
250 g de champiñones portobello
250 g de pimiento rojo
Cebollino fresco
Pimienta negra
Especias para pasta
Aceite de oliva
Sal
Cortar las hortalizas como podéis ver en la fotografía. Las cebollas a cuadrados, o media luna, los champiñones partidos en dos y luego por la mitad. El pimiento a tiras no más largas que los macarrones.
Retirar la piel y las espinas del salmón y cortar a dados. Salpimentar.
Calentar aceite en una sartén refractaria y saltear el salmón a fuego medio. Cuando tenga color, retirar a un plato.
En otra sartén grande, calentar aceite y saltear las cebollas un minuto. Añadir el pimiento, saltear otro minuto. A continuación incorporar los champiñones. Sazonar con sal, y cocinar otro minuto más.
Hervir la pasta con abundante agua, siguiendo las instrucciones del fabricante. Sazonar el agua con un poco de sal. Escurrir y a continuación incorporar a la sartén.
Antes de añadir el salmón condimentar con las especias para pasta y un poco más de sal si es necesario.
Añadir el salmón y el cebollino picado.
Sencillo y muy sabroso. ¡Qué aproveche!...
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