No sé si sabes que les tengo paquete a las magdalenas porque no me suben como toca y eso me toca las narices, así de claro. Por eso no las hago hace años, para no desmoralizarme.
Pero hacerlas en plan salado me apetecía más y resultan un aperitivo divertido y original de manera que nadie se va a fijar si han subido mucho o no. Y el que ponga pegas que se vaya a tomar el aperitivo al bar, vamos... anda que no estoy disfrutando lo bueno que tiene hacerse mayor... tonterías las justas, jajaja.
Pues estas magdalenas son una tontería de lo fáciles que son, ya verás. Prepara la cervecita que yo te pongo el aperitivo!
Ingredientes(6-7 magdalenas grandes):
- 50 gr. de bacon
- 50 gr. de queso rallado (yo Emmental)
- 50 ml. de aceite de oliva
- 1 cucharada de orégano
- sal
- 2 huevos
- un chorrito de leche
- 100 gr. de harina
- 1 sobre de levadura (15 gr.)
Elaboración:
1. Batimos los huevos en un bol con un chorrito de leche. Añadimos el aceite, el orégano y un poco de sal.
2. Picamos el bacon en trocitos y lo ponemos en el bol junto con el queso rallado.
3. Tamizamos la harina con la levadura con un colador mismamente, y lo incorporamos. Mezclamos todo bien mezclado y sin grumos (con un tenedor a mi me ha bastado).
4. Encendemos el horno a 170ºC
5. Llenamos los moldes de magdalenas hasta la mitad y los metemos en el horno caliente. Tardarán al rededor de 25 minutos en subir y quedar doraditas por arriba.
¡Espero que te gusten!