Disfrutar de unas magdalenas, no tiene porqué ser sinónimo de comida insana o engordante. Por un lado, el hecho de hacer estos dulces de forma casera, elimina la presencia de grasas indeseables, y azúcar en exceso. Por otro lado, muchas veces podemos reducir la cantidad de calorías si empleamos frutas en la preparación de ciertos pasteles. Este es el caso de la receta de hoy, magdalenas de plátano.
La presencia de esta fruta nos permite reducir la cantidad de azúcar y mantequilla, es el propio plátano, con su propio azúcar el que endulzará este postre y con su textura, dará jugosidad al resultado final. En resumen, nada de cargos de conciencia a la hora de comer una estupendas magdalenas, y como ejemplo esta sencilla y saludable receta.
Se trata de un bizcocho esponjoso y muy jugoso que estoy segura que os encantará.
RACIONES: 10
DIFICULTAD: baja
TIEMPO: 30 minutos
MAGDALENAS DE PLÁTANO:
200 gr. PLÁTANOS MADUROS Y UN TROZO MÁS PARA DECORAR
75 gr. AZÚCAR
1 HUEVO L
125 gr. HARINA
60 gr. MANTEQUILLA A TEMP. AMBIENTE
1 cdita. LEVADURA TIPO ROYAL
1/2 cdita. CANELA EN POLVO
1/2 cdita. EXTRACTO DE VAINILLA
1 PIZCA DE SAL
1.- Pelamos los plátanos y los trituramos con un tenedor hasta formar un puré. Es muy importante que estén bien maduros, ya que así estarán más blanditos y dulces. Cortamos más o menos medio plátano en rodajas para después decorar nuestras magdalenas. Reservamos.
2.- En un bol mezclamos la harina, la levadura, la canela y la sal. Combinamos con un tenedor para que se integren y reservamos.
3.- Derretimos la mantequilla y la dejamos templar antes de utilizarla, no debe de estar caliente pero sí licuada.
4.- En un bol batimos los huevos y añadimos la mantequilla derretida y el puré de plátano. Mezclamos bien con la ayuda de unas varillas.
5.- Añadimos los ingredientes secos y mezclamos hasta que estén integrados con los líquidos. No debemos de batir la mezcla en exceso.
6.- Rellenamos los moldes de magdalenas hasta unos 2/3 de su altura y colocamos encima una rodaja del plátano que tenemos reservado.
7.- Precalentamos el horno a 180ºC, con calor por arriba y por abajo, sin ventilador, y horneamos las magdalenas durante unos 25 minutos. Comprobamos que estén listos pinchando con un palito y comprobando que este salga limpio.
Retiramos las magdalenas del horno y dejamos que se vayan enfriando sobre una rejilla.