Se que todo el mundo tiene su receta particular de magdalenas y sus ?infalibles trucos para que éstas suban y se esponjen?, para que sean las mejores magdalenas del mundo mundial.
He probado muchísimas recetas y todos los consejos sobre batidos, reposos, fríos, temperaturas? y he de decir que después de descartar unas cosas y quedarme con otras, he llegado a esta receta de la que ni por asomo se me ocurre decir que sea la mejor pero de la que si digo que está bien, que resulta digna y presentable y que no presenta dificultades en su ejecución.
Como veréis, la temperatura de horneado, no es ni mucha ni poca pero más bien poca que mucha, el batido, solo el suficiente, y la masa, sin reposar porque ya digo que he probado a reposarla y enfriarla y no he observado mejora con ello.
El relleno de mermelada, muy fácil y sencillo ya que se les pone después de horneadas, cuando vamos a presentarlas en la mesa. Este relleno las convierte en deliciosos pastelillos pero es opcional y puede hacerse con mermeladas, dulce de leche, crema pastelera o lo que buenamente se nos ocurra. Así con éste quedan de cine.
INGREDIENTES
Salen unas 14 magdalenas
2 huevos enteros ? 150g de azúcar ? 120ml aceite de girasol o de oliva suave ? 200g de harina ? 60ml de leche ? 1 sobre de impulsor o levadura química ? ralladura de limón ? canela en polvo ? pizquita de sal.
Para el relleno: mermelada, jalea o crema pastelera. Yo he utilizado hoy mermelada de naranja.
Para hacer las magdalenas necesitamos unos moldes de papel. Hay que procurar que sean de buena calidad, rígidos y consistentes pues si no se nos abrirán con el peso de la masa y las magdalenas quedarán "desparramadas"
Yo, para que no me ocurra esto, pongo los moldes dentro de otros rígidos o de silicona.
ELABORACIÓN
Batimos los huevos con el azúcar hasta que están muy cremosos.
Añadimos la leche y el aceite y seguimos batiendo.
Por último, agregamos la harina tamizada junto con la levadura, la canela, la ralladura de limón y la sal y seguimos mezclando muy bien (ahora ya no batiendo) para que quede todo bien unido.
Precalentamos el horno a 180º
Colocamos los papeles para magdalenas o moldes en las bandejas del horno y con ayuda de una cuchara y el dedo si es necesario, los rellenamos con la masa conseguida, dejando libre en cada molde lo de un centímetro.
Las introducimos en la parte central del horno precalentado y las cocemos (yo lo hago en la función bóveda-solera que es calor por arriba y abajo) durante unos 20 minutos. Como cada horno es un mundo, lo mejor es guiarse también por la vista: cuando las veamos creciditas y doradas estarán listas.
Una vez horneadas, las dejamos enfriar sobre una rejilla.
Para rellenarlas, le cortamos a la magdalena con un cuchillo un casquete en forma de cuña, como un cono invertido. Lo de la cuña es importante para que al comerlas la mermelada no se escape.
Depositamos en el hueco que hemos formado una cucharada de mermelada o confitura
Tapamos con el casquete, presionando ligeramente
Rellenamos solo las que vayamos a consumir en ese momento pues las demás se conservan mejor sin cortar, metidas en una caja de metal o en un tarro de cristal con tapa hermética.