Según Google el nombre de este pan deriva de la tradición de ofrecerlos en la pedida de matrimonio, los novios solían regalarlos a las novias que cariñosamente les llamaban maritozzi, que significa casi maridos.
Ésta es la versión original:
Y ésta es mi versión:
Ingredientes:
Para la masa:
500 gr de harina
150 gr de azúcar
15 gr de levadura fresca
200 gr de leche templada
2 huevos
50 gr de aceite de girasol
50 gr de pasas de uva
50 gr de mango confitado
Para el glaseado:
1 clara de huevo
2 cucharadas de azúcar glas (implpable)
Para el relleno:
200 gr de nata (crema de leche) para montar (crema de leche)
1 cucharada de azúcar glas
Elaboración:
Ponemos dos cucharadas de leche en un cuenco y desmenuzamos allí la levadura, removemos y dejamos reposar durante 10 minutos.
Ponemos la harina en un bol, agregamos el azúcar y mezclamos bien. Añadimos la levadura, los huevos, el aceite, comenzamos a amasar y agregamos poco a poco la leche. Volcamos la masa en la encimera enharinada y amasamoa hasta obtener una masa suave que no se pega a los dedos. Ponemos un poco de harina en un bol y colocamos allí la masa. Cubrimos con una bolsa de plástico y dejamos reposar durante 3 horas, en un lugar templado y sin corrientes de aire. Yo la pongo dentro del horno apagado.
Volcamos la masa en la encimera y aplastamos con los dedos para quitar el exceso de gas que se genera con el leudado. Esparcimos las pasas de uva y el mango sobre la masa, cortamos la masa en dos y superponemos las partes, aplastando bien con las manos. Cortamos otra vez en dos y repetimos la operación. Amasamos y formamos un rulo que cortaremos en 8 porciones.
Formamos los panes y colcoamos sobre una bandeja para horno enharinada. Cubrimos con una bolsa de plástico o con papel film y dejamos reposar 30 minutos más.
Precalentamos el horno a 200º y cocinamos durante 12 minutos o hasta que estén dorados.
Preparamos un glaseado con 1 clara de huevo y el azúcar glas. Retiramos los panes del horno y pintamos con el glaseado mientras están calientes.
Dejamos enfriar.
Preparamos el relleno batiendo la nata (crema de leche) con el azúcar glas. Cortamos los panes como en la foto y rellenamos.
La receta original lleva ralladura de limón en la masa pero se me olvidó ponerla, pero no por eso quedan menos ricos, porque de todas fromas son una delicia.
No tenía naranja confitada, por eso les puse mango confitado.
Las pasas de uva no las remojo nunca cuando las pongo en un pan, me gusta más como quedan así.
Quedan esponjosos y muy sabrosos. El relleno de crema les eleva a la categoría de delicatessen.
El cachorro, que no soporta las pasas de uva, comió dos, no sin antes protestar con cada pasa de uva que se encontraba, jijiji y me dijo: mmm...estos panes con avellanas y chocolate deben ser una pasada...y yo creo que no se equivoca un ápice, jajaja.
Aquí pueden ver las propuestas de los demás participantes.
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¡Hasta la próxima!
¡Sean felices!