Perdoname, no me olvide de vos. Sos todo lo que siempre quise en un postre. Dulce, pero no tanto. Chocolatoso. Suave, aireado. Y fácil de preparar.
Te juro que te voy a hacer más seguido. Voy a pasar la receta para que muchos te tengan en su mesa.
Lo juro.
¿Me perdonas?
Perdón, ya tomé la pastilla y me siento mejor :D
Una marquise es eso que les conte en el lapsus amoroso. Rica, super chocolatosa, suave y sin muchas complicaciones para hacerla. Se puede tener en la heladera (o freezer) y servirla cuando nos antojemos.
Debería empezar una campaña para que en toda casa haya una receta de este postre.
Ésta no es una marquise pesada, es más bien aireada, tirando a una mousse, (un poco más primaveral, je)
Espero dentro de poco hacer una marquise más tradicional, que es más densa, así hay para todos los gustos. La acompañe, para cortar con el aire, con un crocante, avellanas caramelizadas. Un detalle de sabor y decoración.
Marquise de chocolate
Chocolate 200 gr
Manteca 150 gr
Huevos 4 unid.
Azúcar 130 gr
Sal pizca
- Cubrir el interior de un molde de budín con film transparente (o el molde que utilicen). Para esto lo humedecen y cubren con el film. Para calcar bien la forma y sacarle el aire se pueden ayudar con un repasador
- Derretir el chocolate con la manteca
- Separar las claras de las yemas y batir estas últimas con el azúcar y la sal. Incorporarle la mezcla de chocolate
- Batir las claras a nieve y con movimientos envolventes incorporar la mezcla de chocolate
- Verter en el molde y refrigerar de 6 a 12 hs (tal vez con 2 hs alcance, pero depende del frío de la heladera)
Avellanas caramelizadas
Avellanas 100 gr
Azúcar 80 gr
Manteca 1/2 cda
- Pelar la avellanas: ponerlas en placa para horno a 180°C y moverlas cada 10´ hasta que se doran y la cáscara se desprende cuando las frotamos con un repasador
- Preparar la mesada con aceite neutro donde se van a volcar las avellanas caramelizadas. También, lo pueden hacer sobre una plancha de silicona
- Hacer un caramelo rubio en una cacerola e incorporar las avellanas
- Sobre el fuego, revolver hasta que todas están cubiertas por el caramelo
- Agregar la manteca, esperar que se derrita mientras revuelven y vuelcan en la mesada o silicona
- Separar las avellanas con dos tenedores o cucharas, para que queden de a una (no se quemen, ni se demoren mucho)
- Partir las avellanas por la mitad. Guardar hasta el momento de utilizar en recipiente hermético.