Esta masa que hoy compartimos con vosotros es tremendamente sencilla. Apenas hay que amasar, y una vez lista, se mantiene en la nevera en un recipiente hermético ¡durante 10 días! ¿Que os apetece preparar unos bollitos rellenos, como estos bollitos preñáos con chorizo? Pues sacáis una porción de masa y en un ratito, listos para la merienda. ¿Que no sabéis qué preparar para cenar? No lo dudéis, con un poco de masa tenéis una deliciosa base de pizza con vuestros ingredientes favoritos, y ya tenéis una socorrida cena de la que no quedarán ni las migas.
Supongo que no os sorprende que la misma masa se pueda utilizar para ambas cosas... Al fin y al cabo, ya lo decía mi madre, cuando yo era pequeña y alguna vez pedíamos una de esas pizzas familiares tamaño rueda de molino para cenar, siempre hacía el mismo comentario: "esto es pan". Y lo que dice una madre, es ley. Sin más ;-)
MASA MULTIUSOS PARA PAN Y PIZZA
Ingredientes:
700 gr. de harina de fuerza
450 gr. de agua templada
10 gr. de levadura seca o 20 gr. de levadura fresca
10 gr. de sal
Elaboración:
Ponemos en un bol grande la harina de fuerza con la sal, bien mezclada.
Si usamos levadura fresca, la diluimos en el agua templada y después añadimos la mezcla en el bol de harina. Si es levadura seca, podemos añadirla directamente a la harina, sin diluir, y a continuación, vertemos el agua.
Mezclamos bien con la ayuda de una cuchara de madera, hasta que la mezcla esté homogénea (si está muy dura, se puede añadir un poco más de agua templada, hasta hacerla manejable).
Cubrimos el recipiente con papel film o con un paño limpio, y dejamos levar durante dos horas como mínimo. El tiempo de levado puede alargarse, incluso podríamos dejar la masa fermentar durante toda la noche.
Por último, guardamos la masa en la nevera, en un recipiente hermético o bien cubierto con papel film.
Consejos de uso:
Cuando queramos utilizar la masa, sólo tenemos que coger la porción deseada y amasarla unos minutos en una superficie espolvoreada con harina.
Para pizza: Le daremos la forma deseada, dejaremos reposar 10 minutos y a continuación le pondremos los ingredientes y hornearemos a 220º durante 10-15 minutos, o hasta que veamos los bordes doraditos y el queso gratinado.
Para bollitos, roscos, etc.: Haremos las distintas piezas de pan con la forma deseada y en caso de que deseemos añadir algún relleno a nuestros bollos, lo haremos en este momento. Dejaremos levar durante 45 minutos aprox. y a continuación hornearemos durante los primeros 5 minutos a 220º, con vapor en el horno (se consigue introduciendo previamente en la parte de abajo del horno un recipiente con agua, o bien pulverizando agua en las paredes del horno), y transcurrido ese tiempo, bajamos la temperatura a 180º y mantendremos el horneado a esta temperatura hasta que el pan esté bien dorado.
A tener en cuenta:
Esta masa se conserva en la nevera bien tapada, entre 10 y 15 días.
Para ir mejorando el sabor del pan, podéis reservar un poco de masa y añadirla en la siguiente ocasión que la preparéis.
Fuente: Pequerecetas
Seguro que este fin de semana tenéis un ratito para dejar preparada esta masa para la próxima semana. Pero, reservad un poco para la receta de la próxima semana... ¡Os encantará! Y hasta aquí puedo leer. Si os apetece ver alguna otra de nuestras recetas de pan y pizza muy fáciles, no dejéis de visitar este Pan Express o esta deliciosa y crujiente base de Pizza.
Esperamos vuestros comentarios, y si tenéis cualquier consulta o queréis enviarnos vuestra propia versión de esta receta, fotografías o mejoras, podéis hacerlo aquí, nos encantará recibirlas y publicarlas en nuestra sección "Vuestras Fotos"!
Si queréis recibir nuestras recetas "Guta Mamá" en vuestro email, sólo tenéis que suscribiros aquí.
Gracias por vuestro tiempo y hasta la próxima receta!