Estos gofres son un bocado delicioso, dulce y suave, mucho más ligeros que un gofre tradicional. Llevan harina de avena, azúcar de coco y yogur entre sus ingredientes, por tanto son una forma de tomar algo dulce sin añadir calorías vacías y poco saludables a nuestro cuerpo. Perfectos para el desayuno o la merienda, acompañados con un poco de sirope, chocolate, yogur, nata (crema de leche) o trocitos de frutas. A mis mini ayudantes les encantan y ya es una receta que hemos incorporado a nuestros menús de desayunos.
Eso sí, seré clara, quiero que gestionéis bien vuestras expectativas: no son como los gofres belgas tradicionales, si eso es lo que estás buscando, mejor pásate a esta receta con la que te saldrán unos gofres clásicos con sus obscenos cientos de calorías y sus deliciosos tropezones de azúcar perlado que te llevarán al séptimo cielo para pecar de forma muy ocasional.
La gestión de expectativas es un arte, al menor desequilibrio puede haber consecuencias irreversibles... Por eso creo que es importante aclararlo, porque luego vienen los disgustos. Como cuando probé la hamburguesa vegetal de una conocida cadena de hamburgueserías, porque había leído en el instagram de una importante divulgadora científica que la había probado y dijo que no había podido diferenciar la hamburguesa vegetal de la de carne normal... Aquel comentario quedó grabado en mi mente durante semanas, y en la primera visita que hicimos a uno de estos establecimientos pedí, con gran ilusión, aquella hamburguesa prometida. La esperé con paciencia, porque tardó más que las del resto, la desenvolví con mimo para que su aroma me llegase intacto, la miré con amor, observando los colores de sus ingredientes, abrí mi boca y ñam... Querida divulgadora de cuyo nombre no me quiero acordar: pensé en ti, y en tu atrofiado paladar (o en la pasta que te habrán dado por decir semejante tontuna) con cada uno de los bocados que dignamente tuve que tomar de aquella hamburguesa veggie, que si bien era comestible y seguramente más saludable (eso no lo discuto) en ningún caso se parece ni en textura ni en sabor a la hamburguesa de carne normal. Lo siento. Ya está. Ya lo he dicho. Y aquí un ejemplo de cómo tener una alta expectativa sobre algo, puede llevar después a una total y absoluta desilusión. La culpable de aquel desengaño hamburguesil que sufrí, fue sentenciada a perder una seguidora en redes sociales con carácter inmediato. Ni cuenta se habrá dado entre tantos miles de seguidores, pero a mí no me la cuelas más, guapita.
Así que pongamos la expectativa en su justo punto, ¿de acuerdo?
Disfrutemos preparando estas delicias.
GOFRES DE AVENA Y YOGUR
Ingredientes (para 8 gofres)
100 g. de harina de avena
150 g. de yogur natural sin azúcar (yo le puse tipo griego)
2 huevos camperos
1 cucharada de Aceite de Oliva Virgen Extra
2 cucharadas de azúcar de coco
1/2 cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 pizca de sal
Utensilios:
Gofrera (aunque te daré más abajo una alternativa si no tienes)
Aconsejable batidora (se puede sustituir por batidor manual, es decir, un brazo, o dos)
Elaboración:
Si tenemos batidora, (en mi caso lo hago en la thermomix) es tan sencillo como poner en el vaso todos los ingredientes y batir bien unos instantes hasta que esté todo bien mezclado.
Si lo hacemos de forma manual, comenzamos batiendo huevos, yogur, aceite y esencia de vainilla. Después añadimos la harina de avena, la sal y el bicarbonato y mezclamos bien.
Engrasamos la gofrera y ponemos una porción de masa en los moldes. Dejamos que se hagan durante 3-5 minutos aproximadamente y servimos calentitos y bien acompañados.
Alternativa si no tienes gofrera: esta masa funciona genial también para hacer tortitas. En una sartén antiadherente, engrasada con una gota de aceite, ponemos una porción de masa y esperamos a que salgan burbujitas. Damos la vuelta para que se cocinen por el otro lado, y cuando estén doraditas, las sacamos y reservamos. Sirve calentitas y bien acompañadas.
Consejos de conservación: se pueden preparar de un día para otro y mantener refrigerados, a la hora de consumir basta con calentar en la tostadora unos instantes. Igualmente, se pueden congelar.
Sustituciones:
Harina: puedes poner la misma cantidad de harina de trigo normal o integral, también de trigo sarraceno, de arroz, de espelta, de garbanzo... Explora!
Azúcar de coco: puedes usar azúcar normal en la misma proporción, o utilizar otro endulzante como stevia, eritritol o xilitol.
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