Tenemos que saber que la mayoría de mejillones que consumimos y que se venden en el mercado son de vivero; a lo largo de toda la costa mediterránea, por ejemplo se crían en largas estacas sumergidas en agua del mar. Sin embargo, en los pueblos marineros próximos a costas rocosas se pueden conseguir salvajes, que son mucho mas sabrosos para comerlos al vapor con unas gotas de limón.
Este mes el reto para mí ha sido una alegría. Desmantelar su cocina y llevarme un montón de recetas sin que se entere, ha sido lo más. De Monse que os voy a contar: su blog refleja su personalidad gallega hasta la médula, divertida, cariñosa y por su adición al café, yo diría que un poco nerviosilla. Habla un montón de idiomas y le encantan los animales, estoy de acuerdo en que te gusten tanto los animales porque tu madre no te dejaba tener mascotas de pequeña, eso me suena a una de mis hijas, le pasa lo mismo.
Es una buena cocinillas, para averiguarlo solo tenéis que dar una vuelta por su blog No sin mi taper y lo descubrís. Monse espero que hayas disfrutado mucho mientras arrasábamos tu cocina.
Ingredientes para 4 persona:
Un kgr de mejillones
una cebolla pequeña
3 dientes de ajo
2 hojas de laurel
15 gr de pimienta negra en grano
una cucharada de pimentón dulce
100 mililitros de vinagre
un vaso de vino blanco
150 mililitros de aceite de oliva
sal
Preparación:
Limpiamos bien los mejillones y los ponemos en una cazuela con el vino blanco y cocemos hasta que estén todos abiertos, unos 4 o 5 minutos.
Cuando se hayan enfriado un poco, los sacamos de las valvas, colamos el caldo de la cocción y lo reservamos.
En una cazuela baja ponemos el aceite a calentar a fuego medio, pelamos y picamos la cebolla y los dientes de ajo y cuando el aceite esté caliente los freímos sin que lleguen a dorarse, añadimos el laurel, la pimienta, el pimentón, mezclamos rápidamente y añadimos un vaso de caldo de cocer los mejillones.
Incorporamos los mejillones y el vinagre, cuando empiece a hervir, ponemos en su punto de sal y cocemos durante cinco minutos. Dejamos reposar hasta el día siguiente.