Uno de mis pescados favoritos es la merluza, que me ha ido gustando cada vez más con el paso de los años. Por suerte el paladar cambia a lo largo de la vida si se educa convenientemente. Es cuestión de insistir, buscar recetas diferentes con ese ingrediente que se te atraganta hasta que un día te das cuenta de repente, que te gusta! Es difícil conseguirlo con todo lo que aborreces y siempre habrá alguno que se resista... yo por ejemplo no puedo con las vísceras como el hígado, riñones y "delicias" de ese tipo y confieso que ni siquiera lo intento, así que difícilmente llegarán a gustarme. Pero todos conocemos adultos con paladar infantil como yo les llamo, que fobias aparte son incapaces de salirse de cuatro cosas que les gustan desde niños y de ahí no han salido.
La merluza tiene un sabor muy suave, no es como otros pescados con sabor más fuerte y difíciles de combinar con otros ingredientes, pero platos de merluza y almejas hay bastantes porque casan de maravilla.
Esta receta me gusta porque se hacen por separado, por un lado la salsa de almejas y por otro la merluza rebozada al modo clásico y para mi es un acierto que cada uno conserve su sabor sin mezclarse demasiado. Todo es cuestión de gustos, así que si te apetece probar, aquí va esta receta que puede ser un plato estupendo para estas navidades.
Ingredientes:
Para la salsa de almejas
- 500 gr. de almejas
- 1 cebolleta
- 2 dientes de ajo
- perejil fresco
- 1 vasito de vino blanco
- 1 cucharada de harina
- agua si necesita
- aceite de oliva
Para la merluza
- 4 lomos de merluza (yo los corté por la mitad para que no fueran demasiado grandes)
- 2 huevos batidos
- harina para rebozar
- aceite de oliva, mejor si es suave.
Elaboración:
1. Dejamos las almejas en un bol con agua y bastante sal durante dos horas al menos, si puede ser más mejor, para eliminar la tierra que puedan tener.
2. Picamos una cebolleta, dos dientes de ajo y un puñado de perejil fresco.
3. En una sartén con aceite de oliva pochamos la cebolleta y los ajos.
4. Cuando la cebolleta esté pochada, añadimos una cucharada rasa de harina y rehogamos un poquito para tostar la harina y evitar que la salsa sepa a harina cruda.
5. Añadimos el vasito de vino blanco, damos unas vueltas y enseguida incorporamos las almejas y el perejil picado. No necesitan sal, ya la aportan las almejas.
6. Dejamos a fuego suave hasta que se abran. Si durante este tiempo ves que la salsa queda demasiado espesa, se puede añadir un poco de agua sin problemas porque no podemos quedarnos sin salsa.
6. Para rebozar la merluza sazonamos los lomos con sal y los pasamos por harina y huevo batido, y los freímos en aceite de oliva. Si los trozos no son muy grandes con un par de minutos por cada lado será suficiente.
Cubre la merluza con la salsita de almejas y sirve inmediatamente, que esta delicia hay que comerla calentita!
¡Y no te olvides del pan que te va a hacer falta!
¡Hasta el próximo día, que pases una buena semana!
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