Hace poco preparé en casa esta mermelada de arándanos y he decidido compartirla con todos vosotros porque es un pelín diferente. No se trata de una mermelada normal ya que no es tan dulce como las mermeladas convencionales. La miel que lleva le aporta dulzura, pero la fermentación y el suero de yogurt le aportan acidez. Además, el suero es rico en nutrientes y ayuda en la en la proliferación de microorganismos tan beneficiosos para nuestro organismo. Puedes ver cómo se obtiene el suero de yogurt aquí.
Con estas cantidades sale poca cantidad, así que la podéis preparar en muy poco tiempo. Espero que os guste.
Ingredientes:
3 tazas de arándanos
1/3 de taza de miel (yo he usado miel de acacia)
1 cucharilla de té de sal marina
2 cucharadas de hojas de menta fresca picadas
1 cucharilla de zumo de limón ecológico
1/4 de taza de suero de yogurt
Preparación:
Pon en una cazo pequeño 2 tazas y media de arándanos, junto con la sal y la miel. Cocina a fuego medio hasta que hierva ligeramente. Ve aplastando los arándanos con el dorso de una cuchara de madera hasta conseguir la consistencia que más te guste. Deja hervir suavemente durante 5 minutos. Pasado este tiempo, apaga el fuego y deja enfriar la preparación.
Mientras se enfría, bate el resto de los arándanos, la menta y el zumo de limón. Incorpóralo a la mezcla anterior cuando esté fría y añade el suero. Remueve con una cuchara de madera y echa la mezcla en botes de cristal esterilizados. Cierra herméticamente y déjalos reposar durante 2 días a temperatura ambiente para que se fermenten.
Una vez abiertos, guárdalos en el frigorífico durante un máximo de 30 días o en el congelador durante tres meses.
Fuente: Alimenta Tu Cerebro, de David Perlmutter.