El Bierzo, es una tierra rica por muchas cosas, pero como os he dicho tantas veces , los productos de la tierra están muy desaprovechados y es una pena que en toda España se conozca la cereza del Jerte (que es muy buena) y sin embargo casi nadie conozca la nuestra, que sin desmerecer a la otra, no le tiene nada que envidiar. Así que, para quien no las conozca , os dejo esta rica mermelada que está hecha con cereza de la variedad Burlat. Son de las primeras que maduran y tienen un tono rojo muy intenso. Espero que os guste.
NECESITAMOS LOS SIGUIENTES INGREDIENTES:
Por cada kg de fruta:
600 gr de azúcar.
zumo de medio limón (actúa como conservante natural)
60 ml de vino Oporto ( se puede prescindir)
ASÍ DE FÁCIL LA PREPARAMOS:
Lavamos bien las cerezas y las escurrimos para que no lleven nada de agua. Ahora vamos a quitar el hueso, noooooo, no desesperéis que no es para tanto, no se tarda nada. Cogemos un bolígrafo de esos bic de toda la vida, le quitamos la barra de tinta, lo lavamos bien y le quitamos el tapón de la parte de atrás. Esa parte de atrás la introducimos en la parte de abajo de la cereza como si fuera un descorazonador de manzana , tiramos con cuidado del rabo , y ya está , el hueso fuera. Como la barra se nos irá llenando de trozos de cereza, cada poco con una brocheta la vaciamos. Así sin prisa, pero sin pausa, vamos quitando todos los rabillos a las cerezas. No os asustéis se tarda más en contar que en hacer.
Una vez que tengamos todas las ponemos en la olla donde vayamos a preparar la mermelada y le añadimos el azúcar y el limón y las dejamos macerando durante unas 8 horas, yo lo suelo hacer por la noche y por la mañana la tengo lista para preparar.
Cuando haya pasado el tiempo, veremos como la fruta ha soltado parte de su jugo, ahora removemos con una cuchara de madera y ponemos al fuego, al principio no tenemos que dar vuelta constantemente, solo de vez en cuando y lo dejamos a fuego medio hasta que las cerezas están muy tiernas (unos 40 minutos).
Al cabo de ese tiempo las pasamos por la batidora y le añadimos el oporto y ahora si (muy importante) no nos podemos despistar, tenemos que dar vueltas continuamente, ya que se nos pegará enseguida.
Las dejaremos hasta que alcance el espesor que queremos, la he tenido media hora.
Ahora si es para conservar en tarros lo que haremos será tener los tarros limpios y perfectamente secos y vamos llenando los tarros con una jarra.
Se pueden poner boca abajo en la encima para que hagan el vacio, aunque yo prefiero hervirlos. Una vez que los tengo llenos los pongo en una cazuela con agua ( que cubra las tapas) y los dejo hervir durante 15 minutos.
Ahora ya solo nos queda sacar un poco de pan y disfrutar del momento, ummmmmm , una delicia.
He preparado algún tarro sin Oporto, aunque para los postres queda deliciosa, el sabor que le da es increible.
Espero que os guste y que paséis una buena semana.