Las mermeladas son otras de esas cosas que hechas en casa marcan mucho la diferencia con las que puedes encontrar en los supermercados. Y si a eso le sumas el poder hacerlas con frutas de temporada, de las que soy fan incondicional, el resultado no puede ser otro que una mermelada espectacular con un riquísimo y dulce sabor a fruta.
El otro día me lié la manta a la cabeza y me puse a hacer un montón de mermeladas, entre ellas esta que os traigo hoy de ciruelas. De pronto me di cuenta de que la temporada del consumo óptimo estas espectaculares ciruelas no tardará mucho en tocar a su fin. Os aseguro que me paso el año esperando a ver esta fruta en el mercado, no se si será por su corto periodo de consumo o simplemente porque son un auténtico manjar, pero se me ilumina la cara cuando las veo por primera vez en el stand de la frutería casi siempre en el mes de Julio. Así que ahora tengo la despensa lista para pasar el resto del año desayunando tostadas con mermelada casera.
Para hacer mermelada no te va a hacer falta más que la fruta que elijas, azúcar y un poquito de zumo de limón. No es necesario que añadas pectina ni ningún producto gelificante ni espesante ya que la fruta tiene pectina de forma natural y aún en frutas con menor proporción de pectina vas a poder conseguir mermeladas perfectas. En cualquier caso si no te convence el espesor de algunas de ellas, puedes añadir un poco de pectina en polvo comercial siguiendo las instrucciones del envase. Yo particularmente no la he utilizado en ninguna de las mermeladas que he hecho y me han salido todas en su punto de espesor o al menos el que a mi me gusta.
Las proporciones de fruta y azúcar que se suele utilizar para hacer mermeladas es muy diversa, encontrando en algunos casos el uso de la misma cantidad de fruta que de azúcar. Yo particularmente utilizo la mitad de azúcar que de fruta y en el caso concreto de las ciruelas claudias y debido al increíble dulzor que tienen ya de por sí, rebajo incluso un poco esa proporción. Me gustan las mermeladas dulces pero no hasta tal punto que te impide saborear la fruta. Si tienen un exceso de azúcar me resultan demasiado dulces y empalagosas, pero como te digo, esto es cuestión de gustos y nada más.
Os voy a enseñar también a esterilizar los botes donde vamos a conservar nuestra mermelada y el proceso de envasarla al vacío, así no tendrás que preocuparte de consumirla en un periodo corto de tiempo y puedes preparar tu despensa para tener tu fruta favorita en forma de rica mermelada casera.
INGREDIENTES:
1 Kg. de ciruelas claudias
400 gr. de azúcar
El zumo de medio limón
ELABORACIÓN:
Comenzamos lavando bien las ciruelas y cortándolas en cuatro partes.
Las ponemos en un bol junto con el azúcar y removemos hasta que quede todo bien mezclado. Tapamos el recipiente y, o bien puedes dejarlo macerando a temperatura ambiente durante al menos una hora, o bien puedes meterlo en la nevera durante dos o tres horas. También puedes preparar la fruta por la noche y dejarla macerando en la nevera hasta la mañana siguiente, para preparar entonces la mermelada. Yo suelo hacer esta última opción.
Verter todo el contenido del bol en un cazo junto con el zumo de limón y poner a fuego medio alto hasta que comience a hervir. Bajar entonces el fuego y dejar cocer durante 30 o 40 minutos removiendo de vez en cuando y desespumando la superficie.
Si tienes termómetro de cocina, te será muy útil en este proceso. Introdúcelo en el cazo y cuando marque 104ºC., retira la mermelada del fuego. Pero si no tienes termómetro, basta con que metas un plato pequeño en el congelador cuando comiences con el proceso de la mermelada y después de cocer durante 30 minutos aproximadamente, saques el plato del congelador y eches una cucharadita de mermelada. Después de dos minutos empuja la mermelada un poco con el dedo. Si observas que se forman arrugas es que ya está lista nuestra mermelada pero si no ocurriese esto, la volvemos a poner al fuego cinco minutos más y repetimos la operación.
ALGUNAS ACLARACIONES:
El azúcar es un conservante natural y ese es el origen precisamente de la mermelada, se empezó a cocinar la fruta con azúcar con el fin de tenerla en conserva durante periodos largos de tiempo.La cantidad de azúcar a utilizar a la hora de elaborar mermeladas es muy variable y depende de varios factores como la madurez de la fruta, cuánto de dulce sea ya de por sí y por supuesto si nos gusta la mermelada más o menos dulce. También es importante saber si vas a hacer la mermelada para consumo inmediato, en cuyo caso no es tan importante la cantidad de azúcar a utilizar o si por el contrario vas a hacer mermelada de larga duración, para lo cual deberás emplear la misma cantidad de azúcar que de fruta, es decir, por cada kilo de fruta utilizaremos 1 kilo de azúcar.
Es importante retirar la mermelada en el punto justo, es decir cuando alcance los 104º C. ya que es en ese momento cuando , el ácido y la pectina de la fruta reaccionan con el azúcar haciendo que al enfriarse quede sólida la mezcla.
No todas las frutas tienen igual cantidad de pectina y es por eso que se le añade zumo de limón en el momento de poner a hervir la mermelada, ya que el limón o la manzana son de las frutas que más proporción de pectina contienen.
ESTERILIZACIÓN Y ENVASADO DE LA MERMELADA:
Es muy importante que conservemos la mermelada libre de organismos y bacterias y para ello vamos a hacer un proceso de envasado mediante el cual, conseguiremos tener nuestra mermelada bien conservada durante más tiempo. Es lo que se llama como esterilización en agua hirviendo o pasteurización.
Vamos a comenzar lavando bien con agua y jabón los tarros que vayamos a utilizar para guardar la mermelada cuando ya esté lista.
A continuación los vamos a esterilizar metiéndolos en una cacerola con agua hasta que estén completamente cubiertos y sin cerrar, es decir los botes por un lado y las tapas por otro. Pondremos un trapo en el fondo de la cacerola con el fin de que no se rompan los tarros cuando el agua esté hirviendo. Cuando el agua comience a hervir, contaremos 10 minutos y con ayuda de unas pinzas sacaremos los botes y las tapas y los dejaremos escurrir sobre papel de cocina.
Ahora vamos a hacer el proceso del vacío que es lo que hará que nos dure mucho más tiempo nuestra mermelada, eso si no nos la comemos antes, claro
En una cacerola volvemos a colocar un trapo en el fondo y los tarros que hemos esterilizado anteriormente pero esta vez llenos con la mermelada. Los llenaremos hasta arriba. Cerramos los tarros con decisión. Llenamos la cacerola con agua fría hasta llegar a llenar 2cm. por encima de los tarros. Dejamos que hierva durante 20 minutos contando desde el momento que rompa a hervir. Retiramos del fuego y los dejamos dentro del agua hasta que seamos capaces de meter la mano para sacarlos, aproximadamente 40 ó 45 minutos después. En el proceso de enfriamiento, la mermelada se contrae y es lo que hará que se le haga el vacío en el interior del frasco. Sacamos los tarros del agua y comprobamos si hemos conseguido hacerles el vacío presionando la tapa, si ésta cede es que no lo hemos logrado y si por el contrario la tapa permanece firme, es porque has hecho el proceso a la perfección.
Ahora puedes etiquetar y decorar tus tarros de mermelada casera como más te guste.
A la hora de abrir nuestro bote debes notar cierta resistencia y escuchar el clásico “pop” que no es más que el aire entrando en el bote.