Feliz Año Nuevo, estos días son un poco complicados y tenia esta receta programada desde hace.... bueno exactamente desde el mes de noviembre, la he ido retrasando y creo que es el momento de ponerla, tengo que preparar unas cuantas cosas para subir al blog, peor no he tenido tiempo de preparar nada, pero en unos días todo volverá a la normalidad, Muchas gracias por estar siempre con nosotras, el año que ha acabado ha supuesto el despegue del blog, ha supuesto un aumento en las visitas muy grandes, esperamos que este año que empieza sea aún mejor.
No, no me he vuelto loca, he preparado mermelada de fresas en pleno mes de Noviembre, ¿Cómo? Pues es bien sencillo, en un pueblo de aquí cerca hay una plantación de fresas, frambuesas, arándanos, moras, debido al clima la temporada empieza mucho más tarde que en Huelva, pero también acaba mucho más tarde.
Esta remesa de mermeladas las he preparado con un montón de fresas y frambuesas que me regalaron de dicha plantación, durante la temporada he ido comprando para preparar otras mermeladas, lo cierto es que es una fresa con una gran calidad (la frambuesa y la mora también).
Poco a poco iré subiendo todas las mermeladas que he preparado, ya hace unos meses (en julio) os puse la de fresasy la de fresas a la vainilla, más adelante os tengo que poner la de Fresas al Cava, Fresas al chocolate, la de Frambuesa a la vainilla, y la de fresas y frambuesas.
Como tenía mucha cantidad de fresas he preparado una cantidad importante de mermelada, pero para hacer menos solo hay que cambiar las proporciones.
Por cierto que si alguien dispone de fruta y me la quiere regalar, estaré encantada de recibirla y hacer mermelada con ella.
Vamos a ver lo que necesitamos:
3,6 kilos de fresas pesadas ya limpias
1,8 kilos de azúcar
1 palo de Canela
1 litro de vino tinto de Toro (de buena calidad)
Troceamos las fresas (a mí me gusta que la mermelada tenga trozos, pero si os gusta sin trozos las podéis picar con la picadora), las ponemos en una olla y vamos añadiendo en azúcar, lo mejor es poner una capa de fresas y otra de azúcar hasta acabar con todas, añadimos el palo de canela y el vino, dejamos macerar al menos una hora.
Pasado el tiempo de maceración pondremos a hervir la mermelada, retiramos la espuma que haga, dejamos hervir durante unos 15 minutos y en caso de que las fresas estén en trozos las retiramos con un colador a otra olla, y dejamos reducir el liquido más o menos a la mitad, cuando el liquido esté reducido pondremos de nuevo las fresas y terminamos de preparar la mermelada (de esta forma las fresas quedarán algo más enteras), como con el resto de mermeladas para comprobar la consistencia pondremos un plato en el congelador y haremos una prueba poniendo una pequeña cantidad en el plato, de esta forma se enfría más rápido y podemos ver cómo queda, al enfriar se vuelve más solida, cuando veamos que ya está a nuestro gusto (cuidado con pasarse porque luego quedará demasiado solida y no se puede poner en las tostadas) retiramos el palo de canela y pasamos la mermelada a botes que esterilizaremos como siempre, cociéndolos bien cubiertos con agua contando 10 minutos desde que el agua comience a hervir.
NOTA. Para hacerla podéis emplear el vino que más os gusto o el propio de la zona.
Probar a añadir también un anís estrellado, le dará muy buen sabor.