La culpa de esta entrada la tiene Maribel, más bien su helado de mora que vimos ya hace unos días en Pizca y es que oir moras y empezar a salivar para mi es todo uno, así que como los niños....Culo veo, culo quiero! Yo también voy a hacer algo con estos frutos silvestres!.
Cuando hace un par de semanas publiqué el Semifrío con Vetas de Frambuesa (recetón por cierto, todo un éxito) ya os decía que para ese día no, aunque dudé, pero que habían sido las protagonistas de otra receta y de toda una tarde.
Y aquí la tenéis!!
Me encanta pasear acompañada, ir de charleta, pero también disfruto muchísimo sóla, no sé...siento que cuando los pies cogen su ritmo, automatizan su paso y me dejan libre para que mi cabeza vaya de un lado para otro sin más preocupación que pensar, reflexionar...bueno, de vez en cuando hay que parar a recoger este manjar ;) y seguir...estrujando el cerebro...
Bueno...que la entrada de hoy no es un Para Pensar, hoy toca hacer Mermelada de Moras Silvestres.
VESTUARIO
- Calzado cómodo
- Ropa trotera (pena de foto de cómo acabaron mis leggins de pegotes..y es que ya sabéis que las mejores, mas gorditas y maduras suelen estar a desmano....jejeje)
- Delantal (manchan a tope y a no ser que queráis probar eso de mancha de mora con verde se quita....)
INGREDIENTES
- 1 kilo de Moras (menos mal que a este paseo aunque pensé menos....fui acompañada porque para llenar esta cena necesitamos un buen rato y una buena caminata)
- 1 Limón
- 1/2 kilo de azúcar
- Una pizca de pimienta ( parece raro pero ya sabéis que esta especia potencia el sabor y nos viene de perlas para esta receta, no os preocupéis no se nota nada en el resultado final).
ELABORACIÓN
Después de lavar bien las moras para no dejar porquerías, hierbas , los rabitos... ponemos las moras en un bol con el medio kilo de azúcar y el zumo de limón. Lo dejamos macerando una hora.
Pasado este tiempo lo ponemos a fuego fuerte, hasta que empiece a hervir y entonces bajamos el fuego y sin parar de revolver le añadimos la pimienta.
Mientras hierva vamos retirando la espuma que se forma en la superficie con una espumadera. Dejamos en el fuego unos 45 minutos, si vemos que nos queda espesa se le puede hervir agua mientras cuece porque hay que tener en cuenta que al enfriarse espesará bastante. Nosotros no lo hicimos y la verdad es que está un pelín gordita, de esas de untar.
Notaremos que muchas moras se deshacen pero no todas, así que trituraremos la mezcla con la batidora. Después pasaremos el chino para evitar que nos queden todas las pepitas tan molestas al comerla.
Está de muerte y la verdad es que es muy fácil de hacer. Nosotros nos hemos arrepentido de no haber cogido más para hacer porque ya está casi ventilada :(
A nosotros nos parece un lujo para disfrutar del desayuno de los fines de semana, más si cabe. Por aquí podéis ver la que hicimos de Fresa y cómo envueltos de forma bonita puede ser un precioso y rico detalle para regalar.
Os gustan las mermeladas, soléis hacerlas caseras?
Contadme vuestros trucos y sabores preferidos, soy toda oídos!!