Las fresas dan mucho juego y si están maduras, no las tires, porque con ellas puedes preparar muchos postres con fresa como el que tenemos hoy. Una deliciosa combinación de kiwi, fresas y queso crema, todo dispuesta en una divertida milhojas que está deliciosa…
PREPARACIÓN:
Lo primero que haremos será poner a macerar las fresas. Para que la milhojas quede más compacta, haremos los trocitos de las fresas muy pequeños.
Dejaremos unas fresas para decorar la parte de arriba de la milhojas sin macerar, simplemente las cortaremos en láminas transversales.
Una vez las hemos dejado macerar un par de horas, cortamos el kiwi en dados muy pequeños para que también se adapten perfectamente a la milhojas.
Ya partida la fruta, solo nos queda decorar nuestra milhojas de fresas, kiwi y queso crema. ¿Cómo? Con la ayuda de un aro emplatador. Es fundamental que utilicemos esta herramienta para hacer la forma redonda. Puedes encontrarlo en cualquier hipermercado y es de lo más útil.
Una vez que tenemos el aro colocado en el plato, primero colocamos las fresas maceradas, y aplastamos un poco con la ayuda de una cuchara. A continuación le ponemos una capa de queso crema y volvemos a aplastar con la cuchara. Ahora ponemos los trocitos de kiwi y volvemos a aplastar. Terminamos con otra capa de queso crema.
Retiramos con cuidado el aro de emplatado y veremos que se nos ha quedado una forma redonda muy bonita que queda perfecta para una presentación. Ahora cogemos las fresas laminadas que teníamos reservadas, y las colocamos por encima.
Decoramos con unas hojas de menta, espolvoreando un poco de azúcar glass, y bañamos un poco nuestra milhojas con el jugo de las fresas maceradas… la perfección sí, existe!
Recuerda consumir Productos Españoles!
Your Spanish Foods
Fuente: Recetín