Esta receta es una muy buena opción para disfrutar de un postre sano y rico, sin que tengamos que recurrir a otros más calóricos y echar por tierra nuestra dieta. Los ingredientes son de andar por casa, no tienen ningún misterio, aquí el único truco es presentarlo de una forma bonita y decorarlo de manera apetecible. Cuando se dice que "la comida entra por los ojos" es una verdad como un templo, así que vamos a sacar nuestro lado más creativo!
Un postre perfecto para terminar una comida sana.
Ingredientes (para 2 raciones)
3 Kiwis
8 Fresas
125 ml de zumo de naranja
150 gr de queso fresco (de Burgos)
1 cucharada de gelatina
Elaboración
Disolvemos la gelatina en el zumo de naranja y la hervimos durante un minuto. Apartamos del fuego y dejamos entibiar. Mientras, vamos preparando el resto de ingredientes.
Pelamos los kiwis, limpiamos las fresas y los cortamos en finas rodajas. Las fresas quedan más bonitas para decorar si las cortamos en sentido vertical, de arriba a abajo. Reservamos.
Desmenuzamos con las manos el queso fresco, formando miguitas, y lo repartimos en los recipientes individuales que elijamos, ya sea en un cuenco, vasito, bol...
Disponemos las rodajas de kiwi y fresa por encima del queso procurando que nos quede una forma bonita.
Vertemos la mezcla de zumo y gelatina por encima de la fruta y metemos en la nevera para que enfrie. Con unos 20-30 minutos basta.