Sencillísimos de elaborar. Rapidísimos de preparar.
Tan fáciles, que tan solo necesitaréis una espátula para integrar todos los ingredientes. Ni batidor manual ni doble varillas ni mucho menos una potente KA. Tan solo un suave mezclado será más que suficiente para tener listos unos delicados bizcochitos para una merienda improvisada o si queremos darnos un capricho a la hora del desayuno.
Creedme cuando os digo que con esta receta tan mega sencilla y ultra rápida obtendremos unos pastelitos tan tiernos y esponjosos, que será difícil imaginar que no hemos batido la masa eternamente, durante minutos y minutos y minutos... Esto es debido a los ingredientes que la componen. En primer lugar, el yogur griego y la almendra molida contribuyen a que la miga sea húmeda y conserve la jugosidad durante varios días. Y en segundo lugar, un horneado a una temperatura un poco más bajita de lo habitual para unos bizcochos (por debajo de los 165ºC) hace que obtengamos un interior tierno y esponjoso.
Probadlos y comprobaréis que no exagero. Súper fáciles y súper ricos. Una receta ideal para ensuciar pocos elementos, enredar lo menos posible en la cocina y obtener un resultado EXCELENTE.
Mini bundt cakes de naranja, almendra y arándanos:
INGREDIENTES (para 12 unidades)
La piel rallada de una naranja (que no sea muy grande)
125mL de zumo de naranja
100g de yogur griego
90g de claras de huevo
125g de mantequilla, fundida y a temperatura ambiente
30g de almendra molida
240g de harina de trigo
125g de azúcar blanquilla
25g de almendras laminadas tostadas
2 cucharaditas de levadura química en polvo
1/2 cucharadita de bicarbonato
1/2 cucharadita de sal
90g de arándanos frescos o congelados
PREPARACIÓN
Precalentamos el horno a 165ºC y engrasamos 12 moldes de mini bundts. mini briochettes o cualquier otro tipo de moldes cuquis que tengáis por casa.
En un bol mediano, mezclamos la ralladura de naranja con el zumo, el yogur, las claras y la mantequilla fundida. Emulsionamos un poquito.
Por otro lado, en un bol amplio, mezclamos la almendra molida, la harina, el azúcar, las almendras laminadas, la levadura, la sal y el bicarbonato. Hacemos un volcán, y en el centro vertemos la mezcla de ingredientes húmedos. Integramos con suavidad y la ayuda de una espátula de goma.
A continuación, incorporamos los arándanos y mezclamos lo justo para que se repartan entre la masa y procurando que no se rompan.
Repartimos la masa entre doce moldes de mini bundt cakes y horneamos 20-22 minutos a 160ºC-165ºC. Cuando estén dorados y bien cocidos, dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
Una vez fríos, prepararemos un glaseado mezclando zumo de naranja con azúcar glas hasta que tenga una textura que deseemos (como veis, yo lo dejo espesito, pero sé que mucha gente prefiere un glaseado más fluido para que sea menos empalagoso, eso lo dejo a vuestra elección; tan solo tendréis que ajustar las cantidades de zumo y azúcar hasta que tenga la textura deseada). Por último, antes de que se seque el glaseado, colocamos unas almendras laminadas por encima.
¡¡Un besazo!!