La receta que os traigo hoy no tiene nada de peculiar,es una receta de toda la vida tal y como lo hacía con mi abuela y esta receta es un homenaje a ella,que ya hace casi seis años que me falta.
En casa siempre nos han gustado las torrijas bañadas en leche y pasadas por azúcar con canela y así es cómo las hacia con mi abuela,ella ha sido una parte importante en mi vida y siempre que podía me iba con ella a su casa,no sé quien necesitaba más a quien si yo a ella o ella a mí,ya que por motivos de salud había muchas cosas que no podía hacer.
Gracias a ella y a mi madre me volví desde pequeña una cocinillas y todavía recuerdo cuando llegaba semana santa y nos metíamos en la cocina a preparar las torrijas y los pestiños.
Para hacer estas torrijas necesitamos muy pocos ingredientes:
Pan de mini torrijas
Leche
Azúcar.
Canela en polvo.
Aceite de oliva para freír las torrijas.
1 huevo.
Sacamos el pan de la bolsa y lo dejamos un día fuera para que se asiente.
En un plato ponemos la leche y vamos bañando los panes, primero la corteza y luego el resto del pan.
Batimos el huevo y pasamos la rebanada de pan mojada en leche por el huevo y la vamos poniendo en una bandeja.
Calentamos el aceite y vamos friendo las rebanadas primero por un lado y luego por el otro hasta que estén doraditas.
Sacamos y pasamos inmediatamente por el azúcar mezclado con la canela,tiene que ser en caliente para que se pegue el azúcar al pan.
No me digáis que no son fáciles de hacer y lo mejor que quedan muy ricas y esponjosas y como las he hecho en tamaño mini se comen de un bocado,aunque eso no es bueno ya que cuando empiezas no puedes parar,que alguien me quite el plato por favor!!!!!!!
Hacer estas torrijas me ha traído muchos recuerdos y me ha puesto un poco melancólica,así que los que tengáis abuelas disfrutad de ellas todo lo que podáis y en vuestros recuerdos quedaran para siempre esos momentos vividos (que ñoña me estoy poniendo).
Mirad que bocado tiene!!!!!!!!! no hay persona que se resista,yo por lo menos no puedo.
Por cierto os habéis fijado en mi taza,le han hecho un jersey a medida,jajaja ,mi hermana a retomado su afición por el crochet.
Que paséis una feliz semana santa