Hoy quiero compartir contigo una receta de inspiración marroquí, muy sencilla de preparar y que sirve tanto de primer plato como de acompañamiento para carnes.
Esta receta es mi propuesta de colaboración para el reto 12 meses, 12 países, que está realizando el blog Me he perdido, de Irene. Os animamos a participar, pues es una bonita forma de conocer otros países, sin necesidad de viajar, gracias a la magia de internet.
Hoy, 18 de noviembre, es el Día Nacional de Marruecos. Nunca he visitado este país, pero he de reconocer que su gastronomía me atrae bastante, dado que me suele gustar los platos especiados.
Para conocer un poco más el país, te cuento varias curiosidades. Como que el significado de su nombre (al-Magrib al Aqsa) es el oeste extremo. Tiene paisajes muy variados, desde el desierto (creo que todos lo tenemos en mente al pensar en el país) a zonas muy verdes, de huerta, o montañas (la Cordillera Atlas está aquí) o zona de costa. El idioma oficial es el bereber (pueblo originario de Marruecos) y el árabe (lo conquistaron desde el siglo VII).
Su ciudad más antigua es Tánger, ya habitada en el 1600aC por los fenicios ¡casi nada! Son los mayores exportadores de sardinas del mundo (es un dato curioso, como poco). Su bebida más popular es el té verde con menta y uno de sus platos más conocidos es el cuscús, del que me he inspirado para sacar la receta que te presento hoy:
Arroz de inspiración marroquí
Ingredientes
Arroz (un vaso por comensal)
Agua (1,5 vasos por comensal)
1 cucharadita de nuez moscada
1 cucharadita de comino
2 cucharaditas de albahaca bien picada
1 cucharada de piñones
1 cucharada de pasas
1/2 puerro, troceado
1 cucharada de miel
Manos a la masa
Ponemos agua a hervir, a la que añadimos la nuez moscada, el comino y la albahaca picada. Cuando llegue a ebullición, añadimos el arroz. Dejamos cocer durante unos 20, 25 minutos (a mí me gusta el arroz más bien durito, así que lo quito un poco antes).
Cuando el arroz esté listo, podemos seguir con la receta. En una sartén, ponemos con un chorrito de aceite, el puerro picado en trozos pequeños, los piñones y las pasas. Cuando el puerro comience a tomar un poco de color, añadimos el arroz y bajamos el fuego, para que no se pegue. Damos unas vueltas, mezclando todo bien. Añadimos una cucharada de miel al arroz, mientras removemos, para que no se pegue.
¡Listo!
Como te digo, este arroz puede ser tanto un primer plato como un acompañamiento para carne. Así que si todavía no te has planteado el menú de hoy ¿qué te parece tomarte un arroz de inspiración marroquí? Y después, nos tomamos un té ;)
PD. Ya te adelanto que el próximo 5 de diciembre será el día de Thailandia ¿te animas a preparar algo? Compártelo en la fiesta de enlaces que preparará Irene ese día :)
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