Entre panes y galletas, por mucho, prefiero un buen pan. Pero si se me atraviesa una GRAN galleta, me como los dos.
Y es que es difícil que me guste una galleta, porque generalmente, tienen mucha azúcar. Por eso he tenido que buscar mis propias versiones, con mucho menos azúcar e ingredientes más sanos.
Esta que les comparto es una de ellas. Me basé en una receta de las clásicas de New York, pero como nunca he ido, ¡Quién sabe! Lo cierto es que me encantan porque son deliciosas, con la combinación de mis ingredientes favoritos y crujientes y chiclosas a la vez. ¡Ah! Y sin gluten, que las pueden hacer keto sin problema.
Yo a veces las hago keto y a veces con azúcar de coco (me gustan más con esta última), y se preparan rapidísimo. Lo más tardado es enfriar un poco la mezcla y hornearlas, aunque claro, también hay que esperar a que enfríen. Pero es de esas mezclas que siempre se pueden tener en el refri, para cuando llegue el antojo.
Así que como no tengo mucho tiempo, les paso la receta:
Ingredientes (para 8-10 galletas grandes)
2 tazas de harina de almendra
1/2 taza de mantequilla a temperatura ambiente o ghee (yo uso más el ghee porque nunca tengo mantequilla lista)
1 huevo
1/3 de taza de azúcar de coco o endulzante keto (yo uso single sweet granular de naturavia)
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio (una cucharadita a nivel del mar)
1/4 a 1/2 taza de chispas de chocolate +70% cacao
1/4 a 1/2 taza de nuez de castilla en trozos (yo estos últimos dos ingredientes se los pongo por puños, dos puñitos jeje)
1 cucharadita de extracto de vainilla natural.
Cómo hacer:
-Mezclar la mantequilla con el azúcar
-Añadir el huevo, la vainilla y seguir mezclando
-Agregar harina de almendra con bicarbonato y mezclar a integrar. Cuando casi esté integrado, poner la nuez y el chocolate y terminar de integrar con espátula (aunque yo casi siempre termino a mano)
-Refrigerar por lo menos 15 minutos en un recipiente tapado
-Precalentar horno (OJO Aquí pueden jugar mucho con las texturas, hasta encontrar la que más les guste) a 175°C si les gustan con un horneado más parejo; suaves por 10-12 minutos. Más crujientes: hasta 20 minutos (también importa mucho el tamaño de la galleta. Recuerden que las mías son grandes y gorditas)
Y si les gustan crocantes por fuera y chiclosas por dentro, horneen a 200 grados por 10-12 minutos. Revisen el color, ciando están doradas, ahí escogen.
-Formar las galletas con un scoop y aplanar ligeramente.
-Hornear (ver paso arribita)
-Sacar del horno y dejar enfriar. Recuerden que aún fuera del horno, en la charola, se siguen horneando
Si tienen alguna duda, escríbanme. Espero les gusten tanto como a mí y les duren más que a mí.
Un abrazo con cariño y que todo vaya bien. Estén pendientes, porque estoy preparando una recopilación de recetas muy ricas y nutritivas
Nos escribimos pronto. En tanto, los veo en mis redes: @aletorreselblog en instagram y Una mamá que nutre, en facebook.