El desayuno típico andaluz es un mollete de pan con un buen chorro de aceite y una pizca de sal. Lo descubrimos hace muchos años en un viaje a Sevilla. Ellos, los andaluces, lo descubrieron muchos siglos antes porque parece que su origen es árabe de cuando Al-Andalus era tierra conquistada por las armas y la cultura de gentes llegadas del otro lado del Estrecho. El mollete es un panecillo blando, poco tostado, de escasa y delgada corteza. Los más conocidos son los molletes de Antequera que en noviembre de 2020 obtuvieron la Indicación Geográfica Protegida que concede la Unión Europea.
Aparte de con aceite y sal, los molletes también pueden degustarse con tomate untado o con los rellenos que más os plazcan. Nosotras os proponemos dos ejemplos. Un mollete de sobrasada y un hilo de miel; o un mollete de queso brie con unos tomates caseros deshidratados en aceite.
RECETA
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INGREDIENTES
INGREDIENTES PARA LA MASA DE ARRANQUE
85 g de harina de fuerza
50 g de leche
10 g de levadura prensada fresca
INGREDIENTES PARA LA MASA
600 g de harina de fuerza
350 g de agua
10 g de sal
50 g de aceite de oliva
1 cucharada de azúcar
La masa de arranque
PREPARACIÓN DE LA MASA DE ARRANQUE
Poner en el vaso de la Thermomix la leche y la levadura y programar 2 minutos 37º velocidad 2.
Incorporar la harina y mezclar 17 minutos velocidad 6.
Retirar del vaso formando una bola y poner en un bol grande con agua tibia que no supere los 37º y esperar a que la bola flote.
PREPARACIÓN DE LA MASA
Cuando la bola flote poner en el vaso todos ingredientes incluyendo ésta. Mezclar unos segundos en velocidad 6 y amasar 3 minutos velocidad espiga.
Poner la masa en un bol untado en aceite y tapar con film y dejar reposar hasta que doble su volumen en un lugar templado para acelerar el proceso de fermentación.
Cuando haya doblado su volumen poner sobre la superficie de trabajo ligeramente enharinada y desgasificar, hacer un cilindro y cortar 12 trozos de 100 g cada uno. Darles forma redonda y volear. Colocar sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado y poner los panecillos separados entre sí para que no se junten al crecer.
Cubrir con un paño de algodón y dejar reposar hasta que doblen su tamaño.
Precalentar el horno a 200 grados con calor arriba y abajo, espolvorear los molletes con un poco de harina e introducir en el horno. Bajar la temperatura a 180º y hornear durante 17 minutos. No deben quedar dorados. Sacar del horno y ponerlos a enfriar sobre una rejilla.
CONSEJOS
Estos molletes se pueden comer con aceite y sal al estilo andaluz o, como en nuestra propuesta, rellenarlos de sobrasada y miel o bien con queso brie y tomates deshidratados en aceite.