La receta original se prepara con carne de cordero picada y para gratinar queso Kefalotiri. También es un plato tradicional de los Balcanes y de Oriente Medio.
Es un plato un poco laborioso, es por eso que suelo prepararlo si tengo unos cuantos comensales a comer. Acompañado de una buena ensalada y después fruta, hace todo un menú completo.
La he preparado con ternera, que es más económica.
La receta la extraje del librito de Cocina Griega de Anne Wilson.
Ingredientes para 6 a 8 pax:
3 berenjenas medianas
4 patatas grandes
500 g de carne picada de ternera o cordero
1 cebolla grande picada
1 lata de 425 g tomate triturado
1/2 vaso de vino blanco seco
1 cucharada de perejil fresco picado
2 cucharaditas de menta fresca picada
1/2 cucharadita de canela picada
1/4 de cucharadita de pimienta blanca
Aceite de oliva
Sal
Salsa de queso para cubrir:
90 g de mantequilla
1/3 de taza de harina
2 tazas de leche
2 huevos poco batidos
1 taza de queso rallado gruyere o para gratinar al gusto
Elaboración:Lavar las berenjenas, secar y cortar los extremos. Cortar las berenjenas en rodajas de 1 cm a lo largo, ponerlas en un recipiente alargado y salarlas por ambos lados. Dejarlas 1 hora que reposen, suelten el agua y no queden amargas, aclarar, dejar escurrir bien y secar con papel absorbente.
Normalmente se fríen las rodajas de berenjenas por tandas ligeramente, en una sartén con un poco de aceite. Sacar y reservar sobre papel absorbente. (Pero yo las hice asadas al horno, para hacer la receta más ligera).
Pelar, lavar las patata y cortarlas en rodajas de 1 cm de grosor. Sazonar y freír ligeramente. Reservar.
En una cazuela con un poco de aceite (3 cucharadas), rehogamos la carne picada junto con la cebolla picada a fuego alto, sin dejar de remover, hasta que la carne esté dorada. Añadir el vino, remover un par de minutos, agregar el tomate triturado, las hierbas picadas, la canela y la pimienta, remover y cocinar hasta llegar a ebullición. Bajar el fuego, tapar y dejar cocer 20 minutos, removiendo de vez en cuando.
Destapar y cocer 10 minutos más.
Precalentar el horno a 180 ºC.
Preparar la salsa bechamel al queso:
En un cazo calentamos la mantequilla, agregar la harina y remover unos minutos para que se cueza la harina a fuego lento.
Verter la leche poco a poco, sin dejar de remover para que no se formen grumos. Dejar cocinar hasta que se espe sin dejar de remover. Retirar del fuego. Salpimentar al gusto.
Agregar el queso rallado y los huevos un poco batidos, mezclar hasta que sea una salsa ligada.
En una bandeja apta para el horno, untar la base ligeramente con el aceite sobrante de freír.
Disponer una capa de patatas fritas como fondo. Seguidamente una capa de berenjenas, encima el sofrito con la carne, y nuevamente alternar con una capa de berenjena. Si nos llega, podemos hacer una segunda capa.
Cubrimos con la salsa de bechamel al queso, hornear 45 minutos hasta que se gratine y se funda el queso.
Dejar reposar 5 minutos y servir en la misma fuente.
Unas aceitunas griegas de Kalamata y una buena ensalada es lo mejor para completar un plato tan completo.
Se puede acompañar con el típico vino blanco bien frío de Retsina. Como en la foto.
Un rico plato consistente es la moussaka, una de las recetas más famosas de Grecia, que espero os guste y os animéis a prepararla.