La moussaka es una receta muy completa que igual nos puede servir como un primer plato o como plato único.
Hay varias versiones de la moussaka dependiendo del país, pero la versión más conocida es la griega, y consiste en hacer capas de carne picada y berenjena en rodajas, todo cubierto de una salsa bechamel y luego gratinado.
Así que para mi segundo robo me he ido a la cocina de Maribel de Picoteando ideas, y le he robado esta sabrosa moussaka griega.
Maribel es una madrileña que le encanta cocinar y que lleva mucho tiempo haciéndolo; tiene un blog lleno de deliciosas recetas, tanto tradicionales como modernas.
No es la primera receta que hago de su blog, ya que en otra ocasión le robé un delicioso flan de huevo casero.
Ingredientes:
400gr de carne picada de ternera.
2 berenjenas.
Aceite de oliva virgen.
1 cebolla.
2 dientes de ajo.
1 copita de vino blanco.
150g. de tomate triturado o frito.
Sal.
Pimienta molida.
Perejil picado.
Orégano seco. (opcional)
Queso rallado para gratinar.
Para la bechamel:
500ml. de leche.
50gr. de mantequilla.
50g. de harina.
Sal.
Pimienta.
Modo de hacerlo:
Lava las berenjenas y córtalas en rodajas no muy gruesas.
Échales sal y deja que suden en un colador una media hora para que pierdan el amargor, lávalas antes de freirlas.
Una vez estén limpias y secas, sazona las rodajas de berenjena y fríelas en aceite de oliva, saca y reserva sobre un papel de cocina para eliminar el exceso de grasa.
Pela y corta la cebolla y los dientes de ajo en trocitos pequeños.
Rehoga en una sartén con aceite la cebolla y los ajos a fuego medio hasta que esté bien pochadita.
Añade la carne picada y deja que se sofría hasta que cambie de color.
Sazona la carne con sal y pimienta.
Añade el vino blanco y deja unos minutos para que se evapore el alcohol.
Echa el tomate frito y dale unas vueltas a la carne.
Es el momento de añadir las hierbas arómaticas, el perejil y el orégano, remueve bien y deja en el fuego unos minutos, aparta del fuego y reserva.
Calienta en una sartén la mantequilla con un chorrito de aceite. (el aceite es para que no se queme la mantequilla)
Añade la harina y remueve bien hasta que cambie de color y así pierda el sabor a harina.
Ves echando la leche poco a poco y remueve con unas varillas sin parar, primero a fuego medio y luego a fuego lento y siempre removiendo hasta que se despegue de las paredes de la sartén y la veas cremosa, tiene que quedarte un poco más líquida que la que se hace para las croquetas, si te hace falta puedes añadir más leche. Aparta del fuego y reserva.
Enciende el gratinador del horno.
Vamos con el montaje de la moussaka:
Pon sobre un plato un aro de molde y rellena con una capa de carne, aprieta un poco para que se acople al molde.
Ahora pon una capa de berenjenas.
Ves alternando capas de carne y berenjena hasta terminar con una de carne.
Quita el aro de molde y añade por encima la bechamel y un poco de queso rallado.
Pon el plato en el horno y gratina unos segundos, ten cuidado porque la bechamel se quema enseguida.
Sirve caliente.
Maribel ha sido un placer entrar en tu cocina y disfrutar con tus riquísimas recetas!!
Espero que te guste.
Fuente: este post proviene de Mandarinas y Miel, donde puedes consultar el contenido original.
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