A pesar de estar ya a mediados de octubre, el tiempo que nos acompaña está favoreciendo para que todavía tengamos frutos en nuestra huerta ecológica, y para aprovechar estos tomates y berenjenas, ¡qué mejor que una moussaka!, ¿no?
La moussaka como sabréis la mayoría, es un plato muy internacional y conocido de la cocina griega, similar a la lasaña italiana pero con base de berenjena en lugar de pasta. A esta receta, como le pasa al gazpacho, le han salido muchas versiones, yo os explico la mía.
¡Qué aproveche!
MOUSSAKA
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS
4 berenjenas grandes
1 Kg de tomates
orégano, perejil, tomillo
600 grs de carne picada
1 cebolla
vino blanco
pimienta, comino
1 cda de mantequilla
2 cdas de harina
350 ml de leche
nuez moscada
sal, aceite
100 grs de queso rallado
ELABORACIÓN
Primero lavamos y cortamos las berenjenas en rodajas de 0,5 cms de grosor. Colocamos en un recipiente hondo una capa y le añadimos sal, y sucesivamente vamos formando más capas hasta la totalidad de las berenjenas. Cubrimos con agua y dejamos reposar al menos media hora. Esto es para quitarles el amargor.
Mientras pelamos los tomates y los cortamos en cuadrados pequeños. Los freímos con un poco de aceite y le añadimos un poco de sal. Cuando se consuma el agua que sueltan, se pasan por el chino y lo volvemos a freír dándoles un toque de orégano, perejil y tomillo. Otra opción que queda bastante natural para los que tengáis poco tiempo es usar tomate triturado de lata.
Ahora preparamos la carne. Pelamos y cortamos la cebolla a cuadraditos pequeños. Calentamos un poco de aceite y añadimos la cebolla y una vez pochada ésta la carne picada (tradicionalmente se usa cordero, pero se puede hacer igualmente con ternera o cerdo) y un poco de sal. Cuando esté casi hecha la carne añadimos un chorrito de vino blanco, y una vez se consuma éste, un toque de comino y pimienta, unas vueltas más y listo. Mezclamos con el tomate que hemos hecho antes, guardando un poco de tomate para el montaje de la moussaka, la cuarta parte aproximadamente.
Ahora pasamos a la bechamel. En un cazo calentamos un chorrito de aceite con una cda. de mantequilla y una vez derretida le incorporamos poco a poco la harina. La movemos para evitar grumos y añadimos la leche. Cuando empieze a espesar es importante no dejar de remover para que no vuelvan a salir grumos, le damos un toque de nuez moscada, pimienta y sal. Cuando quede una salsa espesa ya está lista. Si a pesar de todo han salido grumos siempre puedes usar la batidora al final, para que todo quede bien mezclado y homogéneo.
Volvemos a las berenjenas. Las escurrimos y secamos con papel de cocina. En una sartén amplia calentamos un chorrito de aceite y las vamos haciendo a la plancha con un poco de sal y pimienta.
Ya tenemos todos los ingredientes listos para colocarlos en un molde de horno. La primera capa será de tomate, seguida de otra capa de berenjenas, carne, berenjenas, carne, berenjenas, tomate, bechamel y queso rallado. Puedes poner más o menos capas de berenjenas y carne según el molde y los ingredientes que te vayan quedando siempre que termines con berenjena. El queso puedes usar parmesano u otro que te guste y gratine bien.
Ahora vamos al horno. Previamente precalentado, lo dejaremos unos 20 minutos a 180º y al final un poco de gratinado, sólo para dorar el queso.
FICHA DE LA RECETA
Calorias: MEDIA
Coste: MEDIO
Dificultad: MEDIA
Método: TRADICIONAL
Origen: GRIEGO
Tipo: PLATO ÚNICO O SEGUNDO