Esta semana gastronómicamente hablando es una de las más intensas del año, ya que se pone en marcha toda la maquinaria para preparar la gran cena del año, la cena de Nochebuena. El postre, bajo mi punto de vista, es uno de los grandes olvidados de la cena, puesto que después del atracón pocas ganas quedan de terminar con un postre. Por eso procuro buscar alguno más ligero, que esté presentado individualmente y que si no se come se guarda para otro día sin problema. Así que cuando vi esta receta de mousse de cava, me pareció que reunía todos estos requisitos.
INGREDIENTES (para 6 vasos como los de la foto):
150 gr. de nata (crema de leche) para montar
100 gr. de cava
100 gr. de azúcar glass
5 hojas de gelatina neutra
4 claras de huevo
Grosellas o frambuesas para decorar
PREPARACIÓN:
En un cazo ponemos la nata (crema de leche) junto con el azúcar glass, cuando comience a hervir, retiramos del fuego y le añadimos las hojas de gelatina y removemos sin parar hasta que se disuelvan totalmente. Vertemos el cava y dejamos templar la mezcla.
Mientras se templa montamos las claras de huevo a punto de nieve. Añadimos a la mezcla anterior poco a poco hasta integrar todo, con la ayuda de una espátula. Vertemos en los vasitos y refrigeramos durante unas horas, o de un día para otro. Servimos acompañando de frutos rojos, en mi caso, grosellas.
Espero que os haya gustado la idea tanto como a mi. Sin duda los recomiendo para poner el colofón final a cualquiera de vuestras comidas navideñas.
Feliz lunes.