¿Algún adicto al chocolate en la sala?
Ya veo algunas manos.
Esta Mouse de chocolate es altamente chocolatosa y adictiva.
Y como se acerca el día del padre creo que es una opción muy buena para hacerla y regalársela.
Corren tiempos difíciles y raros, donde todos tenemos que estar en nuestras casa confinados para ver si somos capaces de acabar con el coronavirus que nos azota.
Y yo creo que esta mousse de chocolate es ideal para hacerla ya que todos tenemos en casa, seguro, segurísimohuevos, azúcar, mantequilla y CHOCOLATE.
La receta que me pasó mi prima era arrancada de una revista y la hice por mucho tiempo y muchas veces, luego la olvidé, pero como mi prima es así, la tenía guardada, una hoja de revista totalmente cochambrosa donde está la receta.
Así que le prometí que la iba a hacer y a subirla al blog para poder tirar la hoja, tranquilamente y saber que la tenía aquí.
Os van a sobrar claras, así que os dejo este post para que podáis congelarlas y en su dia hacer Crema de Mantequilla Suiza.
De verdad que es una receta de 10 con pocas complicaciones y con la cantidad de chocolate necesaria para quitarnos la ansiedad del encierro.
INGREDIENTES:
280 g de chocolate
280 g de mantequilla
280 g de azúcar en polvo
9 yemas
5 claras de huevo
1 pizca de sal
ELABORACIÓN:
Para 6 personas.
Usaremos un molde de 20cm.
Derretimos el chocolate con la mantequilla en un cazo a fuego suave para evitar que se nos queme el chocolate.
Desclaramos los huevos y añadimos a las yemas el azúcar, batimos con la ayuda de las varillas hasta que la mezcla esté blanquecina, en ese momento añadimos la mezcla de chocolate con movimientos envolventes y la ayuda de una lengua de cocina.
Aparte batimos la claras con una pizca de sal y la montamos hasta que haga picos blandos, es decir que al levantar la varilla los picos no queden firmes.
Se lo incorporamos a la mezcla anterior con movimientos envolventes, procurando perder el menor aire posible.
Engrasamos el molde y ponemos un disco de papel en la base. A continuación ponemos 2/3 de la mezcla y horneamos durante una hora más o menos, hasta que veas que está cocido.
El resto de la mousse la reservamos en la nevera.
Cuando esté horneado, lo sacamos a una rejilla y dejamos que se enfríe, una vez frío ponemos el resto de la mousse que teníamos reservado y decoramos con las frambuesas y frutos rojos de nuestra elección.
Ya podemos servirlo y disfrutarlo con todos nuestros seres queridos que en este tiempo nos hace más falta que nunca.
Como siempre os dejo con el verdadero pedacito de cielo:
“Los que viven al amparo del altísimo encontrán descanso a la sombra del todo poderoso. Solo Él es mi refugio, mi lugar seguro: El es mi Dios y en El confio.” Salmo 91:1-2