Dicen que la cocina es a menudo química; cuando la química se mete en mi cocina, me siento como un mago. Y es que en esta ocasión en particular, es realmente impresionante. La receta clásica de cualquier mousse de chocolate precisa de chocolate, huevos, a veces leche, nata (crema de leche), azúcar y una variedad ingente de alimentos fetiches para que quede a nuestro gusto: café, vainilla, cacao, mantequilla, etc...
Olvídate!!! te propongo guardar todos esos ingredientes y centrarnos en el chocolate. Pues la mousse al fin y al cabo que pretendes conseguir es de chocolate y encima te lo voy a poner fácil, muy fácil y barato, muy barato. La técnica consistirá en montar el chocolate fundido con agua caliente ¿¿¿¿¿agua caliente????? ¿¿¿¿chocolate y agua????? ¡SÍ! así es. Y no, contra todo pronóstico no se corta, al menos, si sigues los pasos. El truco está en montar el chocolate fundido en agua dentro de un baño de hielo durante unos minutos, el tiempo que la mezcla tarde en tomar densidad y se transforme en mousse.
Le debemos esta receta a Hervé This, un químico, físico y gastrónomo, que estudia y analiza la alquimia de la cocina. Esta exploración científica de la cocina nació de la innovación y sorprendentes recetas. La textura de la mousse es muy diferente de la mousse convencional. Es más compacta, menos aire, pero increíblemente ligera en la boca. Es increíble, muy interesante y deliciosa.
MOUSSE DE CHOCOLATE FÁCIL EN 5 MINUTOS
RACIONES: para 4 personas
TIEMPO: 5 minutos
DIFICULTAD: muy fácil
COSTE: bajo
CONSERVACIÓN: 2 días en nevera
INGREDIENTES
400 gr de chocolate negro
270 a 300 gr de agua
Vainilla (si lo quieres aromatizar)
Una bolsa de hielo
ELABORACIÓN
1. Prepara un baño María frío, es decir, de agua con hielo. Dos ensaladeras una grande con el agua y el hielo y la otra seca metida dentro.
2. En una cacerola pon el chocolate junto con la cantidad de agua indicada y la vainilla. Hay que fundirlo a fuego muy suave hasta que el chocolate se derrita por completo y quede una preparación algo cremosa.
3. Volcar la mezcla de inmediato sobre el baño María frío y comenzar el batido con una varilla eléctrica a velocidad media. A medio batido la preparación comenzará a espesar y volverse más clara. En cuanto la varilla empiece a dejar marcas sobre el batido, aumentar la velocidad durante unos segundos y parar.
4. Cuidado!! no batir en exceso porque la mousse se volvería granulosa y se cortaría, además de que se pondría demasiado compacta.
¡Lee los consejos!
SUGERENCIAS Y CONSEJOS
No dejes de probar esta mousse experimentando sabores sustituyendo el agua por otro líquido... zumo de naranja, té o cualquier infusión, leche de coco, almibar de frutas. Mil posibilidades.
Ojito ?con el gotelé? a la hora de efectuar el batido; intenta cubrir la ensaladera o el bol mientras que bates si no quieres poner la mesa, las paredes, la cocina en general y tu cuerpo lleno de gotitas de chocolate, puesto que al principio como la preparación estará caliente y líquida salpicará que da gusto.