Es tiempo de fresas y éstas dan mucho juego en la cocina. Son infinitas la posibilidad de recetas que se pueden preparar con ellas, tanto saladas como dulces. Y hoy le toca el turno a una ligera mousse coronada con merengue italiano. La combinación es perfecta, ya que la suavidad de la mousse casa a la perfección con la personalidad de merengue, consiguiendo un postre fresco e irresistible. La receta del merengue italiano es la misma que llevo haciendo ya varios años y que es infalible, una receta para triunfar.
INGREDIENTES (para cinco vasitos como los de la foto y la copa):
Para la mousse de fresas:
200 ml. de nata (crema de leche) para montar
300 gr. de fresas
4 cucharadas soperas de azúcar glass
3 hojas de gelatina
Un poco de leche
Para el merengue italiano:
2 claras de huevo
50 ml. de agua
125 gr. de azúcar
Unas gotas de zumo de limón
PREPARACIÓN:
Ponemos a hidratar en agua fría las hojas de gelatina. Mientras, montamos la nata (crema de leche) bien fría con la ayuda de unas varillas eléctricas, en mi caso con la Kitchen Aid, añadiendo las cucharadas de azúcar glass cuando ya esté casi montada. Trituramos las fresas bien lavadas. Añadimos a la nata montada (crema de leche) con movimientos envolventes, para que no se baje la nata (crema de leche). Una vez hidratadas las hojas de gelatina disolvemos en un poco de leche caliente e incorporamos a la mousse con cuidado. Vertemos en los vasitos o copas sin llegar hasta arriba. Tapamos con papel film o de aluminio y llevamos al frigorífico unas horas o de un día para otro.
Para hacer el merengue necesitamos un termómetro para controlar la temperatura del almíbar y una amasadora con varias velocidades. Si no tenéis termómetro tendréis que conseguir el punto de bola del almíbar, que podréis comprobar metiendo los dedos en agua y cogiendo con poco con los dedos y viendo que se hace una bola blanda. Otra de las claves para conseguir este merengue es las velocidades de la batidora. Si no tiene tantas velocidades vuestra amasadora tendréis que ir adaptando. Os lo pongo con las velocidades de la Kitchen Aid. Ponemos el agua y el azúcar el cazo al fuego, mezclamos y llevamos a ebullición. Ponemos las claras en el bol de la amasadora con el globo de batir, cuando la temperatura del almíbar llegue a 110º, ponemos en marcha la batidora con velocidad 8. Cuando la temperatura llegue a 119º, apartamos del fuego y vertemos en un chorrito fino sobre las claras con la máquina en velocidad 6. Cuando hayamos vertido todo el almíbar seguimos batiendo a velocidad 4 hasta que el bol esté completamente frío. Cuando ya casi esté, añadimos un poco de zumo de limón que hará que el merengue esté más blanco y brillante.
Una vez listo el merengue lo metemos en una manga pastelera y rellenamos los vasitos o copas. Introducimos en el frigorífico hasta la hora de servir.
Con este delicioso postre os dejo esperando que paséis un estupendo fin de semana.