Son muy socorridos para esos días en los que no tienes preparada la merienda de los cachorritos o cuando se te antoja un dulce para acompañar al café y no tienes nada listo: los ingredientes se mezclan a mano con ayuda de unas simples varillas de batir huevos en la misma taza donde se cocina, si quieres. Así que ni siquiera manchan. Ya os lo dije, un inventazo.
Tienen una pega: aguantan regular el paso del tiempo, por eso yo siempre les pongo buttermilk, que ayuda a hacer los bizcochos más jugosos.
De todas maneras, se trata de un dulce destinado a ser consumido casi inmediatamente, de modo que podemos decir que es una pega muy pequeñita. Casi irrelevante.
Por cierto, mi receta está inspirada en la de Juanan, de Cuuking, con alguna pequeña variación. Os animo a cotillear su estupendo blog porque tiene recetas de chuparse los dedos.
Receta de mug cake de Nutella
2 cucharadas soperas de Nutella
Si la quieres preparar casera, mucho más sana, pincha aquí.
2 cucharadas soperas de aceite -yo siempre uso de oliva virgen extra que es el que tengo en casa y el único que consumimos-.
2 cucharadas soperas de azúcar
2 cucharadas soperas de leche
unas gotas de limón
3 cucharadas soperas de harina
1 cucharada sopera de cacao puro -tipo valor-
1/4 cucharadita de levadura química -impulsor tipo royal-
Preparamos el buttermilk. Para ello, mezclamos la leche con las gotas de limón y dejamos reposar mientras trabajamos con el resto de los ingredientes para que la leche se corte. Esto es un buttermilk casero que suple perfectamente al comercial cuando no lo tenemos en casa o no lo encontramos en nuestros comercios habituales.
Mezclamos la harina, el cacao, la levadura y el azúcar en un bol, removiendo bien con unas varillas de las de batir huevos.
Incorporamos los líquidos: buttermil, huevo y aceite. Mezclamos hasta obtener una masa homogénea con todos los ingredientes bien integrados. Es sencillo puesto que es una cantidad muy pequeña; veréis que no tardaréis más de 1 minuto en tenerlo listo.
Vertemos en una taza que podamos meter al microondas. La masa crecerá, así que tened cuidado de uno usar una demasiado pequeña: que se llene hasta las 2/3 partes, más o menos.
En el centro, echamos las 2 cucharadas de nutella.
Cocinamos en el microondas durante 1 minuto y medio.
No conviene cocerlo más de la cuenta puesto que el microondas reseca mucho los alimentos. De todas maneras, pinchad con un palillo, igual que con los bizcochos que se hacen en el horno, para comprobar que no está crudo.
Hay que dejarlo templar un poco antes de consumir para no quemarnos, lo justo mientras nos preparamos el café para acompañar a esta merienda tan deliciosa. O el vaso de leche de los cachorritos.
Otros recetas fáciles elaborados en el microondas:
Patatas bravas al microondas, ¡con menos calorías!
Tarta pudin de magdalenas
Double chocolate poke cake. ¿Qué no sabes lo que es? Pues pincha en el enlace para verlo porque te va a encantar.
¡Felices meriendas!