Y si hay un postre entrañable que nos recuerda todo eso, son las natillas caseras, esas que nos hacían las abuelitas y que siempre estaban riquísimas!!
Si al leer el título de esta receta, te has preguntado porque digo natilla y no natillas, como es costumbre aquí en España, es porque este postre tan delicioso y rico, es típico y tradicional de Colombia, sobre todo cuando se acerca la Navidad.
Y es que esta natilla, es mi pequeño homenaje a Nati, de Poesía Culinaria, Sabores de Nati, para el reto HomenajeBlog, un reto ideado por Estela y Elvira, para sacar a la luz recetas que hay en muchos blogs de cocina, que ya ni recordamos.
Nati es de Colombia aunque vive en Brasil, es una persona encantadora, dulce y cariñosa, que aunque no la conozco personalmente, siempre lo he sentido al leer sus recetas y sobre todo en los comentarios que me hace.
Su blog es precioso, no sólo por sus deliciosas recetas, sino por todas las poesías, historias, canciones, fotos....y muchas cosas más con las que nos deleita su creadora.
Para su homenaje he querido hacer algo típico de su tierra, ya que Nati es muy parecida a mi en el sentido de que nos gusta mucho hacer recetas tradicionales de casa.
De ella ya publiqué su delicioso Postre de limón y galletas, y una bebida navideña riquísima, el Sabajón casero colombiano.
Ahora, buscando recetas de su tierra, me encontré con esta Natilla con dulce de moras, me gustó el título, entré a verla, y aún me gustó más.....y es que sin darme cuenta, siempre voy al dulce.
Esta natilla es como una papilla de maicena, pero con una textura parecida a la pannacotta.
Nati la cubre con dulce de moras, pero como yo no tenía y no encontré cuando quise hacerla, he hecho el dulce con arándanos que tenía congelados.
Ingredientes:
Par la natilla: (Si quieres hacer más cantidad solo debes doblar las cantidades).
500ml. de leche.
6 clavos de olor.
1 rama de canela.
50g. de azúcar.
50g. de maicena.
6g. de mantequilla (1 cucharadita).
Para el dulce de arándanos: (Puedes cambiar los arándanos por moras, frambuesas, o la fruta roja que más te guste).
200g. de arándanos.
50g. de azúcar.
1 cucharada de zumo de limón.
1 cucharadita de maicena.
Modo de hacerlo:
La natilla:
Pon en un cazo la leche (guarda una poca para disolver la maicena, unos 100ml), junto a la canela y los clavos.
Calienta la leche hasta que empiece a hervir, apaga el fuego y tapa el cazo para que infusionen los sabores, durante una media hora. Si lo quieres con más sabor y aroma, hazlo de un día para otro.
Disuelve la maicena en la leche que tenías reservada y mezcla hasta que esté bien disuelta.
Quita la canela y los clavos de la leche infusionada y pon el cazo al fuego.
Echa la maicena disuelta en el cazo de la leche aromatizada, cuece a fuego medio removiendo con unas varillas hasta que no queden grumos.
Cuando veas que empieza a espesar, sigue batiendo la natilla a fuego bajo durante unos 10 minutos más.
Una vez se ha espesado lo suficiente y está en su punto para cuajar, añade la cucharadita de mantequilla y remueve bien.
Echa enseguida la natilla en unos recipientes de cristal y deja que se enfríen bien. Guarda en la nevera.
El dulce de arándanos:
Pon los arándanos en un cazo con el zumo de limón y el azúcar.
Pon el cazo al fuego medio-bajo y remueve de vez en cuando aplastando los arándanos a la vez que remueves, deja que se cueza a fuego bajo.
Disuelve la maicena en un poquito de agua y añádela al cazo para espesar un poco la mermelada.
Mezcla bien y deja que se cocine unos 5 minutos más.
Deja que se enfríe bien.
Presentación:
Desmolda la natilla o córtala en cuadraditos.
Sirve la natilla acompañada de un poco del dulce de arándanos por encima o por los lados.
Guarda en la nevera hasta el momento de su consumo.
Espero que te guste.
Bueno Natalia, como siempre te digo, ha sido un verdadero placer entrar de nuevo en tu cocina para hacerte este pequeño homenaje, espero que lo disfrutes.
Puedes ver las recetas de mis compañeras de reto, si pinchas en la foto del logo: