Las natillas caseras, son un postre tradicional que se preparaba en mi casa de toda la vida. Ya las hacía mi abuela y después mi madre. La receta es muy sencilla y se prepara muy rápidamente, tan solo es necesario un poco de tiempo para que se enfríen y estén deliciosas. Lo bueno es que se usan ingredientes que solemos tener en la despensa.
Además, es una receta muy saludable, sobre todo para los niños porque contiene canela y leche. Ya vimos en el artículo de la leche merengada, algunos beneficios de consumir estos productos. Pero lo mejor, sin duda, es que están muy buenas y gustan a todo el mundo. Para las cantidades que voy a explicar nos salen unas 4 natillas, dependiendo del recipiente que se use para la presentación final. Los utensilios necesarios son:
1bol
1 cazuela
1 cuchara
1 batidora manual o eléctrica
1 recipiente hermético apto para congelar
4 tazas o recipientes pequeños
1 cucharón de sopa
En cuanto a los ingredientes, veamos la lista:
4 yemas de huevo
4 cucharadas de azúcar
1 cucharada de azúcar vainillado
2 cucharadas de maicena
½ l de leche
4 galletas maría
1 rama de canela
1 trozo de cáscara de limón
Canela en polvo para decorar
Como veis cada natilla contiene aproximadamente una yema de huevo, así que tampoco es excesivo para aquellos que cuiden el colesterol. Respecto a las claras de huevo que nos van a sobrar, las podemos guardar en el recipiente hermético para hacer una tortilla en otra ocasión. Tan solo añadiendo un huevo más, tendremos mucha proteína y poco colesterol. También se pueden usar en algún postre en el que necesitemos claras montadas. Si las guardáis en el frigorífico os durarán una semana y si optáis por congelarlas duran varios meses.
Veamos el paso a paso:
Hervimos la leche con la canela, el limón, el azúcar y la maicena y removemos continuamente.
A parte separamos las yemas de las claras. No os perdáis este vídeo con un buen truco para separarlas.
Ponemos las yemas en un bol y las batimos.
Cuando hierva la leche retiramos la canela y el limón y añadimos al bol removiendo muy bien para que no cuajen los huevos.
Entonces con el cucharón de sopa, vamos poniendo la mezcla en las cuatro tazas o recipientes de nuestra elección.
Al final para decorar, cuando estén calientes colocamos encima de cada natilla una galleta maría. Teniendo cuidado que la cubra bien, para que se haga blandita. Espolvoreamos la canela. Dejamos enfriar bien antes de introducir en la nevera.
Por último un truco si os gustan más líquidas, es poner menos maicena esto es ya cuestión de gustos. Así que ya veis un postre bueno y barato.