La receta de hoy es una de esas de toda la vida, unas riquísimas natillas caseras elaboradas según una receta tradicional. Este postre es uno de los clásicos de nuestra gastronomía, el que seguro preparaban abuelas o bisabuelas en días de fiesta o para deleite de niños y mayores.
Los ingredientes necesarios para preparar este postre son simples, nada que no tengamos en nuestra despensa a diario, huevos, azúcar y leche, con el toque opcional de la canela, que, si bien no es necesaria, sí que les aporta un sabor único. Puede que echéis en falta una cucharadita de Maicena para ligar la mezcla, pero no, no es necesario para nada ese aporte de harina para conseguir unas natillas espesitas y súper ricas. El único truco es batir, batir y batir, así que si os apetecen unas natillas caseras como las de siempre tomad nota, ya me contaréis.
RACIONES: 4
DIFICULTAD: baja
TIEMPO: 30 minutos + 1 hora frigo
NATILLAS CASERAS:
8 HUEVOS
1 l. LECHE
300 gr. AZÚCAR
1 PALITO DE CANELA
1.- Separamos las claras de las yemas, retiramos las claras para otra utilización y ponemos las yemas en un bol.
2.- Añadimos el azúcar y batimos la mezcla hasta que se forme casi una crema. Reservamos.
3.- En un cazo vertemos la leche con el palito de canela y la ponemos al fuego hasta que hierva.
4.- Retiramos del fuego el cazo de la leche y le añadimos la mezcla de huevo y azúcar. Removemos hasta que se integren los ingredientes y volvemos a poner al fuego a temperatura media.
5.- Sin parar de remover en ningún momento, lo mantenemos a media temperatura durante unos 15 minutos. Es muy importante que la mezcla no llegue a hervir.
6.- Al cabo de este tiempo retiramos el palito de canela y seguimos removiendo 5 minutos más. Veremos que la mezcla ha espesado ligeramente. En este momento las natillas ya estarían listas.
No os preocupéis si veis que la mezcla está aún bastante líquida, en el momento en que coja frío espesarán totalmente, os lo aseguro.
7.- Vertemos las natillas en los molde individuales que elijamos, las dejamos templar y las guardamos en el frigo no menos de 1 hora.
En el momento de servirlas podemos espolvorearlas con una pizca de canela y quedarán perfectas, unas natillas de las de toda la vida.
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