Hoy no sólo traigo una receta, sino que os voy a hablar un poquito del libro de donde la he sacado: "La biblia de los pasteles", de Rose Levy Beranbaum.
Llevaba mucho tiempo ojeándolo (y pidiéndolo) cada vez que pasábamos por una librería... y por fin, para mi cumple, ¡fue uno de mis regalos!!
Ya he hecho alguna de sus recetas aunque de momento no había subido ninguna al blog, así que oficialmente hoy "lo estrenamos".
Y, de momento, el resultado siempre ha sido ¡buenísimo!! Y eso que no hay ni una sola foto del resultado. En todo caso, os podéis encontrar con alguna ilustración del tipo de molde que recomienda o de algún procedimiento... ¡pero ya está!
Aún así, todo viene perfectamente detallado: el paso a paso, los tiempos, las medidas de los moldes, la conservación, la decoración que se recomienda...
Os cuento un poquito más. El libro viene dividido en 4 partes:
1.- Bizcochos: Pasteles infalibles, bizcochos grasos, de frutas, para el desayuno... Un montón de recetas con las medidas en gramos, onzas y tazas, además del paso a paso y muchos consejos, posibles variaciones, etc. (este pan está incluido aquí!)
2.- Complementos para todas las tartas: Buttercreams, coberturas, rellenos... Todo lo que necesitamos una vez tenemos nuestro bizcocho listo y queremos darle el toque final. También hay explicaciones sobre decoraciones modeladas, decoraciones con manga pastelera, información sobre el chocolate...
3.- Los ingredientes y el equipamiento: Aquí tenéis muchísima información sobre estos dos temas tan importantes en repostería. Por una parte, los ingredientes, donde se va explicando uno por uno sus características, sus usos y algún que otro consejo. Y, por otra parte, el equipamiento: esos instrumentos que se utilizarán más habitualmente y para qué sirve cada uno.
4.- Capítulo especial para profesionales y aficionados muy interesados: En este apartado podemos encontrar la parte (aún) más teórica del libro. Es decir, nos ayuda a comprender realmente en qué consiste un bizcocho, qué proporciones necesita de cada tipo de ingrediente y qué sucede en cada momento del procedimiento. Y, además, nos da una serie de consejos a la hora de elaborar grandes tartas: tamaño de los moldes, porciones, conservación, traslado...
Como veis, es una biblia en toda regla y muy recomendable para cualquiera que le guste la repostería, ya lleve poco o mucho tiempo metido en esto!
Yo, mientras, os traigo esta receta que a nosotros nos ha encantado!! (algunas medidas están "redondeadas" y le he añadido un relleno de nueces totalmente opcional)
PAN DE CHOCOLATE (molde plum cake 23 x 11 cm.)
Ingredientes:
Masa:
- 3 huevos tamaño L
- 185 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 175 gr. de azúcar
- 125 gr. de harina
- 45 gr. de agua hirviendo
- 20 gr. de cacao en polvo sin azúcar
- 1,5 cucharaditas de vainilla
- 3/4 de cucharadita de levadura
Relleno:
- 100 gr. de nueces troceadas
- 50 gr. de azúcar
- 30 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 30 gr. de harina
- 1 cucharadita de canela
Proceso para la masa:
Ponemos a precalentar el horno a 175º con calor arriba y abajo y la rejilla a media altura.
En un recipiente, ponemos el agua y el cacao y lo mezclamos bien hasta que no queden grumos. Reservamos hasta que llegue a temperatura ambiente y añadimos la vainilla y los huevos de uno en uno, batiendo ligeramente la mezcla entre cada huevo para que se integren.
En el bol de la batidora, añadimos la harina (previamente tamizada), el azúcar y la levadura. Removemos para mezclar bien los ingredientes.
A continuación, añadimos la mantequilla y la mitad de la mezcla de chocolate (con agua, huevos y vainilla) y batimos a velocidad baja para que los ingredientes secos se humedezcan ligeramente. Cuando ya lo estén, subimos a velocidad media (máxima si es con batidora manual) durante 1 minuto.
Añadimos el resto de la mezcla de chocolate en dos veces, batiendo unos 20 segundos cada vez para incorporarla por completo a la masa.
Proceso para el relleno:
En un recipiente, añadimos las nueces troceadas, la mantequilla, el azúcar y la canela. Lo mezclamos bien con los dedos hasta que adquiera una textura pastosa y los ingredientes secos no estén sueltos. Reservamos.
Preparamos el molde, engrasando el fondo y las paredes con mantequilla o aceite y espolvoreándolo con harina (también podéis cubrir el molde con papel de hornear).
Cubrimos el fondo del molde con una capa de 0,5 cm. (aprox.) de masa y, a continuación, repartimos el relleno de nueces por encima. Por último, añadimos el resto de masa sobre el relleno, cubriéndolo por completo.
Hornearemos el bizcocho durante 30 minutos. Pasado este tiempo, cubriremos la parte superior del molde con papel de aluminio ligeramente engrasado para que no se queme (sin apretarlo, simplemente puesto encima). También, si veis que se está haciendo más por un lado que por otro, podéis girar el molde para que reciba el mismo calor en ambos lados (todo esto se tendrá que hacer muy rápido para evitar que el horno se enfríe demasiado y se nos hunda el bizcocho).
Seguiremos horneándolo durante unos 20 o 30 minutos más, hasta que al pincharlo con un palillo éste salga limpio.
Una vez listo, dejaremos enfriar el bizcocho en el mismo molde durante unos 10 minutos. Pasado este tiempo, lo pasaremos a una rejilla para que se enfríe por completo.
¿El resultado??
Un bizcocho de apariencia compacta pero que en realidad es súper jugoso y se deshace en la boca!! Está buenísimo!
Y con el relleno de nueces y canela queda espectacular! Creo que se lo pondría a cualquier receta dulce... ¡me encanta!!
Eso sí, si no sois muy amig@s de las nueces y/o la canela, ¡es totalmente prescindible! Así que en ese caso quedaos con la parte de la masa mega chocolateada que seguro que disfrutáis mucho más la receta! :)
Además, ya sabéis lo que me gustan en general los panes dulces (como el de Plátano o el de Nueces), y es que son recetas que "tanto sirven para un roto como para un descosio"!
Son ideales para el desayuno y la merienda, quedadas con amigos y/o familiares... pero encima este pan, siendo de chocolate, podemos calentarlo un poquito y acompañarlo de una bola de helado, ¡y ya tenemos un súper postre!!
¿Otra cosa buena de los panes dulces?
¡No nos los tenemos que comer de una sentada!! (si es que podéis resistiros...)
Si los guardamos en un recipiente hermético, nos duran varios días. ¡E incluso una semana si los metemos en la nevera!
Ah... se me olvidaba... es una receta fácil fácil híper fácil!! Sé que os lo he dicho en varias, ¡pero es que es verdad!!
Que muchas veces por falta de tiempo y/o ganas queremos cosas que estén ricas y que no nos hagan perder toooda la mañana, y por eso va genial tener este tipo de recetas a mano!! :)
Y como siempre: espero que la probéis y que me digáis qué os parecido! Que me hace una ilusión tremenda cuando me comentáis vuestras experiencias y me mandáis las fotos de vuestros resultados!!!!
Un besote graaaande y espero que empecéis muy muy bien la semana!!
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Fuente: este post proviene de Tu medio Cupcake, donde puedes consultar el contenido original.
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