En esta ocasión, os traigo el desarrollo de una idea obtenida del blog "Dulce Tentación" donde nos cuentan cómo realizar un "Pan de molde casero."
Aunque la verdad, tengo que reconocer que el tema de hacer panes no es lo mío, en esta ocasión, a pesar de adulterar la receta, creo que es uno de los panes que mejor me ha salido.
Como sabéis el pan de molde no es divertido, tiene forma de rectángulo y ya, pues yo he querido darle forma de rosca.
Ingredientes (para cosa de 1 kg de pan):
700 g de harina
250 ml de agua
250 mil de leche
1 cucharada sopera colmada de margarina
25 g de levadura fresca
1 cucharadita de café de azúcar
Sal
Preparación:
Ponemos a calentar la leche, alrededor de 1,30 minutos al microondas, a potencia máxima, para templar la leche.
Añadimos a la leche la levadura y dejamos reposar mientras preparamos la masa.
Para la realización de la masa, utilice una amasadora, así se puede jugar con harina, sin manchar la cocina, que después la mujer me pega si la ve sucia, aunque sea yo el que más tarde la limpie?
Si no tenéis amasadora, pues os recomiendo utilizar un recipiente grande previamente aceitado o enharinado, para no llenar de harina la encimera, pero a gusto de quien cocina.
Se introduce la harina en la amasadora (o en el recipiente grande).
Se mezcla bien la levadura con la leche y se vierte sobre la harina, se añade la mantequilla, el agua, la sal y el azúcar.
Se amasa bien, hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados y nos quede una masa elástica.
Tapamos el recipiente que contiene la masa con un trapo y dejamos reposar hasta que la masa doble su volumen.
El tiempo de espera fue alrededor de una hora, si es más tampoco pasa nada.
Se vuelve a amasar y colocamos en un molde con forma de rosca de silicona.
Tapamos de nuevo con el trapo y esperamos a que vuelva a doblar la masa.
Precalentamos el horno a 250º, colocando en su interior un vaso de agua, lleno de agua, para que después nos de humedad a la masa.
Una vez caliente el horno y la masa levada, introducimos el molde en el horno unos 20 minutos.
Observamos cómo va la masa, si esta durita, desmoldamos en caliente y regresamos al horno a 150-160º dando la vuelta a la rosca, para que su dorado sea por un igual.
Dejar enfriar y a disfrutar.