Aunque cuando uno empieza a hacer pan, te parece imposible poder experimentar, y además es lo más recomendable, llega un momento en el que el "cocinero" que llevas dentro te empieza a pedir rock&roll y la manera más sencilla de experimentar con el pan es jugar con los distintos tipos de harina o con la hidratación, aumentando o disminuyendo esta o jugando con el líquido y esto último es lo que hemos hecho en este pan, cambiar el agua por tomate triturado.
INGREDIENTES.
500 gr. de harina panificable.
10 gr. de sal.
50cc de aceite de oliva virgen extra.
300 ml. de tomate rayado.
3 gr. de levadura seca panadera (9 si es fresca).
3 o 4 tomates secos. (optativo).
ELABORACIÓN.
Para aportar el tomate podemos rayar tomates frescos, eliminando la piel y las pepitas o bien usar tomate triturado de bote. Ponemos a remojo los tomates secos para que se nos hidraten un poco. Mezclamos la harina con el tomate rayado, el aceite y la levadura y le damos un primer amasado de 1 minutos, lo dejamos reposar, 5 y añadimos la sal. Para amasar lo más aconsejable sera mojarnos las manos con aceite al igual que la superficie de amasado, ya que es una masa pegajosa y si no sera difícil trabajarla. Repetimos la operación 5 o 6 veces hasta que tengamos una masa lisa y manejable. Antes del último amasado añadimos los tomates secos cortados en trocitos. Hacemos una bola y la dejamos reposar en el bol tapado con un trapo húmedo, entre 45 minutos y 1 hora.
Pasado este tiempo sacamos la masa y formamos la hogaza estirando de las "esquinas" de la bola, como si formáramos pétalos y trayendolos al centro dando tensión, nos saldrán 5 o seis pétalos que sellamos al centro, damos la vuelta a nuestra hogaza y arrastrando por la mesa la damos tensión.
Cubrimos el bol con un paño, que no tenga pelo, espolvoreamos harina e introducimos nuestra hogaza, con el "culo" (la parte fea donde hemos pegado los pétalos) hacia arriba, y dejamos que repose cubierta durante 90 minutos o que doble su volumen.
Pasado el tiempo le damos la vuelta , lo greñamos como más os guste y al horno, previamente caliente a 230º, echamos agua en una bandeja para que genere vapor y bajamos la temperatura a 200º, dejamos que se horneé unos 50 minutos. Y listo para disfrutar.
Tostadito, con un poco de ajo frotado un chorro de AOVE y una buena loncha de jamón,.... desayuno celestial.«¿Quién es éste, que hasta los vientos y el mar le obedecen?». Mateo 8,27