Ingredientes:
530 gr. de harina de fuerza.
25 gr. de levadura fresca.
360 ml. de leche.
1 naranja y 1 limón.
1 cucharada de miel.
1 cucharilla de azúcar.
sal.
Empezamos haciendo un prefermento con 130 gr. de harina, 70 ml. de leche y un pellizco de levadura.
Ponemos un par de gramos de levadura fresca en la leche y la diluimos bien. Le añadimos la harina y la amasamos. Dejamos que evolucione al menos 4 horas antes de hacer el pan.
Rallamos la piel de una naranja y un limón y reservamos.
En un bol amplio mezclamos la leche con la levadura que queda, deben ser al menos 20 gr. y removemos hasta que se diluya completamente. Podemos entibiar la leche para que esa operación sea más rápida pero tenemos que tener cuidado de no calentarla demasiado. Solo debe estar tibia.
Le añadimos después, las ralladuras de naranja y limón, la miel y el azúcar. Removemos bien para que se integren todos los ingredientes.
Troceamos con los dedos el prefermento dentro del bol y añadimos también la harina y una pizca de sal. Amasamos hasta obtener una textura suave y algo pegajosa.
La ponemos en forma de bola dentro del bol y dejamos levar un par de horas.
Pasadas las dos horas, amasamos de nuevo unos minutos y hacemos un rulo con la masa. La colocamos en la bandeja del horno y dejamos que leve de nuevo. Podemos acelerar ese proceso si lo hacemos en el horno apagado pero previamente calentado a 50 º C.
Cuando veamos que su tamaño se ha triplicado, marcamos las rodajas sobre la superficie de nuestra barra y a introducimos en el horno, precalentado a 200 º C, durante 25-35 minutos. Cada horno es distinto y debemos vigilarlo a partir de los 20 minutos. El pan debe tener algo de color pero no tostarse demasiado.
Esperar a cortar las rodajas hasta que esté totalmente frío. Es más, nosotros recomendamos que esperéis al día siguiente para hacer las torrijas.
Envuelto en un paño de cocina aguantará en perfectas condiciones 4 días.