INGREDIENTES
500 gr de harina de fuerza
350 ml de agua
150 ml de aceite de girasol
50 gr de levadura fresca
150 gr de bacon
200 gr de queso provolone
1 cebolleta
1 huevo
1 c.c. de sal
ELABORACIÓN
En el vaso de la thermomix colocamos la harina tamizada con la sal.
Desmenuzamos con las manos la levadura y la echamos al vaso.
Programamos, con la mariposa puesta, velocidad 5 sin tiempo ni temperatura.
Incorporamos el aceite poco a poco hasta que se integre del todo en la masa.
Hacemos lo mismo con el agua.
Tapamos el vaso con un paño y lo dejamos reposar.
Cortamos el queso a trocitos, la cebolleta y el bacon y lo echamos al vaso, dándole un par de vueltas con velocidad 5 y la mariposa.
Se vuelca la masa sobre la encimera o tabla de madera enharinada y se amasa un poco para dejarla totalmente homogénea con el relleno.
De ahí se pasa a un bol grande y se tapa con un paño o tapadera del bol.
Dejamos levar un par de horas.
Pasado éste tiempo, engrasamos el molde, con desmoldeador, vertemos la masa volviéndola a tapar, esta vez con papel film, y dejándola hasta que doble su volumen, otras dos horas.
Una vez levada ya del todo, se quita el papel film, se precalienta el horno a 170º y dejamos dentro 1 hora. Ésta vez si llegó al tiempo porque lo dejé dorarse un poco más.
El molde es divino y le dió una forma tan especial al pan que no hubo ningún problema para cortarlo todo igual a rebanaditas.
¡Buen provecho!