Bienvenidas y bienvenidos un día más a este cuaderno de recetas 2.0 para los amantes de la cocina y aquellos nuevos iniciados en la misma. En esta ocasión regresamos con esta receta de panecillos con semillas de amapola. ¿Os vais a resistir?
No hay nada mejor en este mundo que hacer tu propio pan. Creo que es una de las elaboraciones más gratificantes que puedes llegar a hacer y el resultado hace que te sientas muy realizada. La verdad, el olor a pan recién hecho es gloria bendita, ¡jajaja!
En Internet podemos encontrar multitud de páginas que ofrecen información y comparativas de las mejores panificadoras domésticas. Es decir, hoy por hoy, hacer pan en casa es más fácil que nunca, debido a la variedad de panificadoras que hay en el mercado.
Además, hacer pan en casa tiene muchas ventajas. Para empezar sabes qué ingredientes usas, muchas veces compramos pan y no sabemos ni qué llevan dentro; ahorramos, ya que al elaborarlo en casa nos evitamos tener que comprarlo fuera y por supuesto, sabe muchísimo mejor.
Mientras escojo mi panificadora, ya que es una elección muy importante, os dejo, a continuación, una receta de pan muy básica, que está muy bien para los principiantes. ¡Espero que os guste.
INGREDIENTES:
310g de harina de fuerza (y tener más para su posterior amasado).
175g de agua tibia (es decir, ni caliente, ni fría).
20g de aceite de oliva.
2 cucharadas de sal.
Levadura fresca (1 cuadrado/1 sobre).
Semillas de amapola.
*Esta receta que elaboraremos no requiere más de 24 horas, se hace directamente al horno.
1º. Lo podemos hacer tanto con las manos, como con una máquina amasadora. Vertemos el agua con la levadura, el aceite, la sal, las semillas y la harina. Es decir, todos los ingredientes y amasamos hasta obtener la mezcla que aparece en la foto. Después de mezclar todos los ingredientes, echamos la mezcla sobre la mesa enharinada y amasamos. Amasamos con los nudillos, con las palmas, etc.
2º. Es un momento idóneo para descargar nuestra ira o nuestros agobios, pues incluso cogeremos la mezcla y la tiraremos con todas nuestras fuerzas hacia la mesa, golpeándola una y otra vez. Además, iremos añadiendo tanta harina como la mezcla nos pida, hasta que no se nos pegue en las manos. Finalmente haremos una bola grande.
3º. Para hacer la forma de este pan haremos algo muy sencillo. Iremos cogiendo trozos de la masa y haremos bolas del mismo tamaño, después las posaremos sobre la bandeja del horno, previamente forrada con papel de cocina. A continuación, le propiciaremos un par de cortes, verteremos harina sobre ella, semillas de amapola y un poco de aceite.
4º. Tapamos por completo el pan y lo meteremos al horno, sin precalentar, a 230º durante unos 40 – 45 minutos. Ya sabéis que cada horno es distinto, así que estad atentos. Cuando la corteza luzca bien cocida, sacaremos el pan del horno y lo dejamos enfriar en una rejilla. Para saber si está bien hecho, le daremos unos toquecitos en la base del pan, y si suena hueco, significará que está listo. De no ser así, volved a meterlo al horno durante unos minutos más.
Como veis, el resultado es espectacular. Tienen una pinta riquísima y saben muy bien. Pues si así quedan estos panecillos con una receta tan básica, imaginaros cómo quedarán los panes hechos con panificadora. ¡Son espectaculares!