Porque yo ya tenía publicados unos panecillos de leche, pero mis cachorritos no estaban satisfechos del todo con el resultado. No son de conformarse con cualquier cosa, estos niños, no...
Menos mal que mi amiga Patri está ahí cuando la necesitas y me pasó su receta secreta que yo ahora voy a hacer pública ;)
Antes de continuar leyendo y haceros impunemente con el secreto, tenéis que pasar por su blog, El Trasgu de las galletas. Os va a dejar sorprendidos con la variedad de cosas ricas que tiene.
Receta de los panecillos de leche
(para 16 panecillos, aproximadamente)
500 g de harina de fuerza
10 g de sal
20 g de azúcar
100 g de leche
50 g de mantequilla
150 g de agua. Mejor si la tenemos en el congelador o nevera: si el agua está fría, sobre 10 grados, el alveolo quedará mas fino
12-13 g de levadura fresca de panadero.
Para pincelar: 1 huevo batido, 1 chorrito de agua y 1 pizca de sal.
Amasamos todos los ingredientes juntos, salvo la mantequilla y la levadura.
Podemos usar nuestra panificadora u otro procesador de alimentos: My Cook, thermomix u otro robot que tenga la función de amasar.
Cuando los ingredientes estén ligados añadimos la mantequilla en dados y volvemos a amasar hasta que se integre. Hacia el final del amasado, incorporamos la levadura desmenuzada.
Dejamos reposar en un bol aceitado y tapado con papel film (también pintado con aceite) hasta que doble su volumen.
Formamos los panecillos:
Volcamos sobre la superficie de trabajo, desgasificamos y dividimos la masa en dos. Tapamos una de las dos mitades para que no se reseque y trabajamos con la otra: dividimos en 8 partes más o menos iguales, boleamos y dejamos reposar 10 minutos pasados los cuales daremos forma al panecillo, a nuestro gusto.
Hacemos dos cortes profundos en cada pieza con un cúter y pincelamos con la mezcla de huevo batido, chorrito de agua y pizca de sal.
Repetimos la operación con la mitad de masa que teníamos reservada.
Dejamos levar de nuevo hasta que doblen su volumen.
Para evitar que se resequen y ocupar menos espacio, este segundo levado, podéis hacerlo dentro del horno apagado. Unas dos horas, más o menos.
Volvemos a pincelar los panecillos y los cocemos en el horno previamente precalentado a 200ºC, calor arriba y abajo sin aire, unos 10 minutos.
Sacamos y dejamos templar sobre una rejilla antes de devorarlos porque ¡están buenísimos!
Con estas cantidades que os he indicado salen unos 16 panecillos, dependiendo del tamaño que les deis. Podéis hacer menos, pero realmente merece la pena, una vez que se enciende el horno, hacer una buena cantidad. Luego, si no los vas a consumir en 2 o 3 días, es mejor que los conserves en el congelador. Ten en cuenta que el pan casero no lleva ningún conservante y se endurece más fácilmente que el comercial.
Si los quieres congelar, pincha aquí para que puedas averiguar como hacerlo.
Aquí puedes ver otros panecillos dulces de este blog. Todos ellos los puedes congelar siguiendo las pautas anteriores.