Cualquiera que me lea que no tenga contacto directo con el día a día de un celíaco, debe pensar que exagero, pero las mamis "gluten free" estamos acostumbradas a oír todo tipo de "piropos" al respecto, el más común de todos ellos: "¡qué exagerada!". ¿Os suena?
Pero el principal motivo de hacerlo todo sin gluten es que mi hijo mayor pueda disfrutar de una fiesta, que es SU FIESTA, sin preocuparse de preguntarme, como hace siempre, si puede comer de esto o de lo otro, y que dé lo mismo que coja de este plato o del de la otra punta de la mesa. Quiero que sólo se preocupe de pasarlo bien, como cualquier niño en su fiesta de cumpleaños.
En alguna ocasión alguien cercano (no celíaco) me recriminó que no debía hacer estas cosas, porque mi hijo debía acostumbrarse a "su situación", y debía saber que no podía comer de todo (¡cuánto sabe la gente de lo que no le toca de cerca!)...que no le estaba haciendo ningún bien que actuara yo así... Pero vamos a ver...¿es que esta gente se piensa que no hay momentos suficientes en la vida para que un celíaco sea consciente de que no puede comer de todo? Porque mi hijo con 5 años ya ha vivido situaciones suficientes como para tenerlo claro (cumpleaños, bodas y demás celebraciones, cualquier reunión familiar...), situaciones que se afrontan unas veces mejor y otras peor (no olvidemos que es un niño), pero que no le queda más remedio que encajarlo como puede, aunque afortunadamente la mayor parte de las veces me da una lección de aceptación, responsabilidad y naturalidad que me emociona. Pero en nuestra cotidianidad, por desgracia, los celiacos son constantemente excluídos, que no discriminados, así que estén tranquilos los que miran "por nuestro bien" dándonos consejos de tan pobre argumento, que la vida es larga y hay tiempo y ocasiones para concienciarse de nuestra pequeña "diferencia". Lástima que esta concienciación no sea por parte de todos.
Y dicho esto, voy a lo que venía a contaros. He estado buscando la receta para hacer unos panecillos para ponerlos variados en el cumple. Hasta ahora mis preferidos sin duda son los hechos con "la masa" pero debido a un fallo de cálculo me encuentro con que no tengo harina Mix B de Schar suficiente, y para conseguirla tendría q hacer varios kilómetros. Así que, he optado por buscar otra alternativa.
Panecillos con la receta de "la masa"
La alternativa ha sido probar a adaptar otro pan que me gusta muchísimo, el "pan miguel", en formato panecillo, para lo que he tenido que cambiar un poco la proporción de harinas, ya que con la receta original sale un pan demasiado alveolado para panecillo. La cuestión es que quiero hornearlos la misma mañana del cumple, para que estén recién hechos, pero la masa tengo hacerla con antelación y congelarla ya en porciones, para ese día (descongelando la noche anterior) tener solamente que hornear.
Así que después de experimentar toda la tarde del domingo (con más harina, con menos; horneado antes de congelar, después de congelar; con levado, sin levado; con horno precalentado, en frío...) el resultado...¡perfecto!
Recién horneado resulta un pan de corteza fina, apenas crujiente, tierno y esponjoso por dentro...y de sabor muy glutenero, que al final es lo que más perseguimos. Nada que envidiar al sabor de los panes hechos con la harina Schar, que son los que más me han gustado hasta el momento. Me he llegado a plantear qué pan de estos dos me gusta más y después de darle muchas vueltas no me decido, porque son panes distintos: el de "la masa" es más pan pan, y estos panecillos son más tipo bollitos o pan de leche. Si los hacemos de un día para otro, guardándolos dentro de un táper o bolsa de plástico, la corteza se reblandece, pero sigue igual de tierno y esponjoso, y de sabor buenísimo. De hecho lo primero que han dicho mis dos críticos culinarios más estrictos (mi madre y mi marido) es que no sabían a "sin gluten". Sólo queda que los probéis y decidáis vosotros mismos.
Ingredientes (para unas 20uds.tamaño loncha embutido):
350ml agua tibia (todo o parte podría ser leche)
25g aceite de oliva
30g miel
1 cucharadita de postre de azúcar
1 huevo
12g levadura fresca
300g harina panificable Proceli o panificable del Carrefour o de Alcampo
75g harina de arroz Hacendado o Nomen
25g harina Maizena
3g sal
Elaboración:
1) Templar el agua con 1 cucharadita de azúcar y disolver la levadura. (Con la thermomix: 1min, 37º, vel.4)
2) Añadir el resto de ingredientes líquidos: aceite + miel + huevo y batir unos segundos.
3) Añadir las harinas y la sal (por este orden) y amasar bien. (Con la thermomix: 3min, vel.espiga)
4) Dejar levar la masa hasta doblar su volumen (1 hora, aproximadamente)
5) Volver a amasar para desgasificar la masa (Con la thermomix: 1 min, vel espiga)
6) Como la masa queda muy pegajosa, utilizar una cuchara para coger porciones de unos 40g (unos 3/4 de cucharada colmada). Se pueden poner en moldes pequeños de muffins (mejor de silicona para el posterior desmoldado) o poniendo la porción de masa sobre la bandeja del horno y peinarla con los dedos humedecidos y con paciencia. De aquí a congelar u hornear directamente.
7) Si se han congelado las porciones de masa, sacar con suficiente antelación para que descongelen a temperatura ambiente (por ejemplo, sacar las piezas la noche antes de hornear colocándolos el platos o sobre la bandeja del horno).
8) Hornear dentro o fuera de los moldes, según se quiera, sin precalentar el horno. A 180º unos 25 min.
En esta secuencia de fotos se puede apreciar lo esponjoso y tierno del pan, cuya está entre el bollito tipo pan de leche y el pan de hamburguesa:
¡Lo tengo clarísimo! Son mis panecillos definitivos para las fiestas de cumpleaños y demás celebraciones multitudinarias. Además, desde que mi hijo los ha probado se está comiendo por las 4 piezas diarias, él que es de no comer apenas pan. ¿Hay prueba mejor?