La receta parece muy sencilla, pero tiene sus secretos. Yo tuve que hacerla muchísimas veces para conseguir un buen resultado.
Evitar que la crema hierva mientras se cocina y encontrar cuál es la cantidad justa de gelatina son los dos obstáculos más difíciles de superar ¡Pero finalmente conseguí superarlos! ¿Quién de ustedes se anima a hacer también la prueba?
Ingredientes (4 copitas):
1 y 1/2 hoja de gelatina sin sabor
250 grs de crema
40 grs de azúcar
Una pizca de vainillín
250 grs de frambuesas y arándanos
50 grs de azúcar
Jugo de medio limón
Preparación:
1- Poner en remojo las hojas de gelatina en un poco de agua durante 10 minutos.
2- Mientras tanto, colocar la crema, el azúcar y el vainillín en una cacerolita y llevar a fuego mínimo. Revolver hasta que toda el azúcar este completamente disuelta y la crema caliente. MUY IMPORTANTE: La crema nunca debe llegar a hervir.
3- Pasados los 10 minutos, retirar la hojas de gelatina del agua, estrujarlas y mezclarlas con la crema caliente. No deben quedar grumos.
*TIP: Si quedan grumos, pasar la crema por un tamiz antes de servirla en las copitas.
4- Rellenar las copas y dejarlas enfriar a temperatura ambiente antes de llevarlas a la heladera. La crema necesita mínimo dos horas de frío para solidificarse.
5- Mientras, hacemos la mermelada. Colocamos las frambuesas y los arándanos junto con el azúcar y el jugo de limón en una ollita y cocinamos todo a fuego medio- bajo por 20 minutos. Dejamos enfriar y colocamos sobre la panna cotta antes de servir.