Ya de vuelta de la mini escapada por Pamplona, y solo puedo decir que maravilla de pintxos!!! jjejejejej como nos pusimos!! Lástima que el tiempo no nos ha acompañado y nos ha lloviznado todo el día... en fin....no se puede pedir todo!!
Ya en casita, vamos a preparar un rico postre, fácil y sencillo pero muy resultón, con un sabor suave y delicado que os encantará! El chocolate blanco conjuga a la perfección con el aroma de rosas y no lo hace nada pesado. Fresquito, apetece un montón!!
Yo le hago la capa de rosas más finita que la de chocolate blanco ya que el sabor es un poco más especial y no estamos tan acostumbrados a él, así con un poquito me parece suficiente, pero si os gusta, solo con ajustar las cantidades podéis combinar el vasito mitad y mitad.
Ingredientes:
(para 6 personas)
Para la pannacota de chocolate blanco:
- 500 ml. de nata (crema de leche) liquida
- 50 gr. de azúcar
- 2 hojas de gelatina
- 100 gr. de chocolate blanco
Para la pannacota de rosas:
- 200 ml. de nata (crema de leche) liquida
- 20 gr. de azúcar
- 1 hoja de gelatina
- 1 cucharada de pasta de rosas
- escamas de chocolate blanco
Preparación:
Primero prepararemos la pannacota de chocolate blanco que es la que quedará debajo en el vasito, aunque también podéis hacerlo al revés!
Poner en remojo con agua fría las hojas de gelatina.
En un cazo calentar la nata (crema de leche) liquida junto con el azúcar y el chocolate blanco cortado en pedazos. Removemos bien para que el azúcar y el chocolate se deshagan. Cuando hierva, apartamos del fuego y añadimos la gelatina bien escurrida. Removemos bien para que se disuelva.
Poner la mezcla en los vasitos y dejar una hora en la nevera.
Pasado ese rato haremos la parte de sabor a rosas exactamente igual.
Poner en remojo con agua fría una hoja de gelatina.
En un cazo calentar la nata (crema de leche) liquida junto con el azúcar. Removemos bien para que el azúcar se deshaga. Cuando hierva, apartamos del fuego, incorporamos la pasta de rosa y volvemos a llevar al fuego a que vuelva a hervir. Retiramos de nuevo y añadimos la gelatina bien escurrida. Removemos bien para que se disuelva.
Esperamos a que la mezcla se enfríe un poquito y la añadimos a los vasitos encima de la parte de chocolate blanco.
Dejamos de nuevo enfriar una hora en la nevera antes de servir. Cuando vayamos a servirlo espolvoreamos unas escamas de chocolate blanco.
Y a disfrutarlo!