Con profundos valles, barrancos, arroyos, escarpadas laderas que constituyen un paraiso natural.
Debido a la destrucción por la filoxera (plaga de la vid que hizo estragos en Málaga sobre el año 1878) del principal recurso económico, trajo como consecuencia el paulatino abandono de cortijos y tierras, pero el mayor éxodo de la población se produjo en la década de los 40, en plena postguerra, cuando muchos de sus vecinos marcharon a la barriada malagueña de El Palo, en busca de un medio de vida en la propia capital de la provincia.
Mi familia materna, hasta donde llega mi conocimiento es originaria de El Palo, yo soy paleña, ésta receta ya la preparaba mi abuela, la aprendí de mi madre y curiosamente es el plato tipico de éste pueblo de La Axarquia malagueña: TOTALAN. Así que vuelvo a mis platos tipicos malagueños.
Mi madre solía hacerlo con sangre frita de pollo o con asadura blanca y roja; ya de pequeña podía admitir la sangre frita, pero las asaduras no las comía en absoluto; continúo sin comer casquería, por lo que la he preparado con morcilla de la tierra, de Málaga.
Para preparar ésta receta, he seguido los pasos de mi madre, hasta tal extremo que he usado su mortero que aún conservo en "Mi cocina".
En aceite de oliva virgen freir patatas salándolas previamente, escurrir bien y reservar.
En el mortero majar comino con medio diente de ajo (desechando la parte central a fin de que posteriormente no se repita), una vez bien majado, echar en el mortero un chorreón de vinagre de vino y el doble de agua, sal al gusto, azafrán (en su defecto colorante alimentario) y orégano. Mezclar bien.
Poner las patatas en una sarten, incorporar una cucharada sopera de harina y remover durante unos segundos, añadir el contenido del mortero, remover bien y dejar hervir unos minutos, agregar la morcilla cortada en trozos (sin piel).
¡¡ Disfrútenlo !!