Aún tengo dolores de garganta por culpa de las (****) anginas. Ayer estuve en el centro de salud y me recetaron antibiótico para una semana más... ¡Me voy a hinchar! Pero bueno, todo sea por conseguir quitármelas de encima. Lo bueno es que me ha servido como excusa para prepararme cremas tan deliciosas como esta que os traigo hoy.
Cuando me planteo preparar una crema nunca sé qué no añadirle. Empiezo a echar ingredientes, sin ton ni son, a lo loco, a la espera de que la combinación sea excelente... y casi siempre lo consigo. Esta vez, por ejemplo, la combinación ha sido fantástica: el bróculi con el tomate y las demás verduras, encajan a la perfección. ¡Está deliciosa!
A mí las cremas me encantan. Son un plato perfecto para un día de frío o para días como los que he pasado yo, en los que no te apetece comer otra cosa que no sean cosas blandas. Os recomiendo que os apuntéis la receta porque además de deliciosa es muy sana: estás metiendo en un solo plato más de cinco verduras... ¿Qué más puedes pedir? ¡Espero que os guste!
Crema de brócoli y tomate
Dificultad: Fácil
Raciones: 4
Etiqueta: Primer plato
500 gr de brócoli
Tres tomates enteros
Un calabacín
Una cebolla
Un diente de ajo
3 zanahorias
3 puerros
100 ml de leche
Caldo de verduras
Una pizca de sal
Dos rebanadas de pan de molde
- Comenzamos lavando todos los ingredientes.
- Pelamos las zanahorias y las cortamos en trozos no muy grandes.
- Partimos la cebolla en juliana.
- Cortamos el calabacín en rodajas.
- Partimos los tomates en cuatro trozos.- Cortamos los puerros en rodajas.
- Cortamos el brócoli en trozos más pequeños.
- Ponemos una cucharada de aceite en una cacerola grande y lo calentamos a fuego medio alto.
- Añadimos el ajo y la cebolla y dejamos que se frían ligeramente, sin que se quemen, durante dos minutos.
- Añadimos todas las verduras y las dejamos freírse superficialmente. Deberemos revolver para que no se fría solo una parte de ellas. Las dejamos unos minutos.
- Añadimos la leche y caldo de verduras hasta que se cubran casi por completo todas las verduras. Dejamos que se caliente y en el momento en el que rompa a hervir disminuimos la temperatura (a fuego medio).
- Añadimos una pizca de sal.
- Dejamos cocinando durante 20 minutos, hasta que todas las verduras estén tiernas. Revolvemos de vez en cuando.
- Extraemos un vaso de caldo y lo reservamos.
- Con una batidora batimos con cuidado que no salpique. Si vemos que ha quedado muy espeso podemos añadir un poco del caldo que hemos reservado. Intentamos que no queden trozos de verduras enteros.
- Cuando hayamos acabado prepararemos los picatostes. Hay que hacerlos justo en el momento si no no se quedarán crujientes. Para ello, yo he cortado las rebanadas con un cortador con forma de flor.
- Calentamos un chorrito de aceite en una sartén. Añadimos los picatostes y los freímos hasta que estén crujientes.
- Servimos la crema en caliente, espolvoreada con una pizca de perejil y acompañada de los picatostes.
¡A disfrutar!